"Demostremos que somos soldados cada uno en el lugar que nos ha tocado". Esta es la arenga belicista del General y JEMAD Miguel Ángel Villarroya, uno de los miembros del comité de crisis contra el coronavirus. El militar catalán reclama el apoyo de los ciudadanos españoles al despliegue de la UME en diversas zonas del estado, y que han hecho extasiar a Ana Rosa Quintana y enfurecer a Antonio Baños. "En esta guerra irregular y rara que nos ha tocado luchar, todos somos soldados," subraya con insistencia. De acuerdo, es un militar y habla con terminología propia. Pero vaya, que se lo podría haber ahorrado y expresarse como una persona normal.
Las reacciones contra este lavado de cerebro a la población no se han hecho esperar, asqueados con el discurso del de La Galera, en el Montsià. Uno de ellos es Toni Soler, que le lanza un sopapo muy aplaudido: "Aquí nos estamos comportando como ciudadanos, tros de soca (tarugo)". El de Minoría Absoluta y TV3 habla, evidentemente, de Catalunya, pero el mensaje se puede hacer extensivo a todos aquellos que no se sentirán nunca representados por el ejército. Ni el español, ni el del Congo. Xabier Lapitz, presentador de En Jake en ETB, se manifiesta en la misma línea: "Ni es una guerra, ni yo soy un soldado. Basta de militaste diciendo bobadas. Quiero más batas blancas y menos casacas."
Menos testiculina y lenguaje militar, y más medios para la Sanidad pública. Basta.