El Corte Inglés ha devuelto España a la posguerra. A una época en la que las madres "trabajan en casa cuidando a su familia, intentan sacar tiempo para ella cuando los niños se han dormido o hacen malabares para recoger a los niños del colegio". Todas ellas son "100% madres", según el centro comercial, que les "homenajea" de esta manera en un spot (que por cierto, ya no se encuentra en su web) de cara a la celebración del día de la madre. Un 100% que desglosan de esta forma: "97% entregada + 3% egoísmo +0% quejas", añadiendo que "hacen una aportación silenciosa" a la sociedad. Más que madres, parecen esclavas. Esclavas de un machismo impropio del siglo XXI. "Macromachismo", según la conductora de El Matí de Catalunya Ràdio, Mònica Terribas, que considera "un error" esta anacrónica campaña.
Terribas se preguntaba por la intención de la marca con el anuncio, que todavía se puede encontrar en las redes. La respuesta parece clara: Provocar una oleada de indignación y conseguir el objetivo primordial de cualquier campaña publicitaria: Que se hable de ellos. Otra cosa es en qué sentido se hable, y basta con hacer una rápida visita a Twitter para comprobar el rechazo contra los roles que atribuye a las madres, que perpetúan el machismo.
La otra cara de la moneda, es decir, la de aquellos que consideran el anuncio como entrañable y adecuado, también ha reaccionado ante la polémica. Atención al nivel de los comentarios:
Es cierto que no es la primera vez que la empresa crea polémica con su antiquísima concepción de la sociedad del siglo XXI. Ya pasó con el San Valentín de 2016, cuando tuvieron que retirar un anuncio por identificar el amor con el control de la pareja, o en el sentido contrario, cuando accedió a las presiones de grupos ultracatólicos para eliminar una campaña de "vuelta al cole" en la que los protagonistas eran dos hombres gais que compartían la paternidad. Ahora, en 2019, en plena ola de reivindicación feminista y días después de las elecciones generales, que tumbaron a los partidos más reaccionarios con la lucha de las mujeres, vuelven al ojo del huracán demostrando que El Corte Inglés no es muy sensible a lo que pasa a su alrededor. Si dependiera de ellos, España seguiría clavado en el pasado, en un país en el que las mujeres y las madres son irrenunciables... en las colas de sus centros comerciales.