El otro día en el campo del Everton vimos la cara desagradable de Cristiano Ronaldo, la que saca a pasear a menudo, irado y enojado cuando las cosas no van como él querría. Incluso, después de perder con su equipo, el Manchester United, la pagó con un joven aficionado autista a quien le lanzó el móvil al suelo y se lo destrozó, además de provocarle una herida. La madre del chico, con razón, indignadísima.
Pero el portugués, cuando está todo calculado y bajo control, se empeña en ofrecer a sus seguidores en redes la imagen de triunfador que siempre lo ha obsesionado, de persona que ha tenido éxito en la vida y que ahora se puede permitir el lujo de comprarse cualquier capricho, por prohibitivo que sea. No para sus bolsillos. CR7 se puede comprar lo que quiera, y de entre todos los gastos habituales, uno de repetido: coches. Coches carísimos. Coches insultantemente carísimos. Coches al alcance de muy pocas personas en el mundo. De hecho, de su última adquisición sólo hay 10 ejemplares, que se dice pronto. No es, sin embargo, este Rolls Royce espectacular que se ve en esta imagen.
Los diez coches más exclusivos del mundo son el Bugatti Chiron Super Sport 300, el Koenigsegg CCXR Trevita, el Pagani Huayra Imola, el Bugatti Divo, el Mercedes-Maybach Exelero, el Bugatti Centodieci, el Bugatti La Voiture Noire, el Rolls-Royce Sweptail, el Pagani Zonda HP Barchetta o el Rolls-Royce Boat Tail. De los 4 millones de euros a los 23. En esta ocasión, Cristiano, que ya tiene unos cuantos de coches, ha hecho un gasto intermedio. Porque hace tres años encargó un coche para tenerlo listo este 2022 y parece que ya tiene el nuevo juguete en casita. Un Bugatti Cientodieci ni más ni menos que de 8 millones de euros... Lo que hace tan único este vehículo es que sólo hay 10 unidades en todo el mundo, como destaca el portal Jaleos. Casi tres años han tardado en tenerlo listo para la estrella de los red devils. Y ahora, un nuevo coche a la saca. Recordar que hace no mucho su pareja Georgina Rodríguez le regaló por su cumpleaños un Cadillac Escalade de última generación.
El garaje de Cristiano, pues, que cuenta desde ya con la joya de la corona, una barbaridad de vehículo que se suma a los que ya tiene aparcados y que probablemente no saque nunca a pasear. Vaya, como el jardín del señor Miyagi de Karate Kid, pero aquí dudamos de que sea él, como hacía Daniel San, quien haga aquello de poner cera, pulir cera. Probablemente tenga una flota de trabajadores para tener relucientes los tres Ferrari, los dos Lamborghini, tres Bugatti, dos McLaren, dos Rolls-Royce, dos Bentley, un Cadillac Escalade, un Porsche 911 Turbo S, un Koenigsegg CCX, un Brabus 800, un Range Rover Sport SVR, un Chevrolet Camaro, diferentes Audi y diferentes Mercedes-AMG... Lo que viene siendo lo más normal del mundo. No quieran saber la cifra total de euros que se ha gastado el exjugador del Real Madrid en su flota motorizada...