Cristiano Ronaldo tiene cierta obsesión por el aspecto físico. El ex jugador del Real Madrid siempre ha tenido especial cuidado por su apariencia, incluso cuando ha saltado al césped vestido de corto. Y no solo por sus peinados.
Al futbolista le encanta quitarse la camiseta de vez en cuando al celebrar sus goles para mostrar la tableta de chocolate y lo bien fibrado que está. No quiere que su trabajo en el gimnasio se quede solo en fuerza física para aguantar las embestidas de sus rivales. También quiere mostrarlo. Aunque el gol en cuestión sea insignificante o no tenga trascendencia, como el cuarto que le endosó al Atlético de Madrid en una final de la Champions League que ya estaba decidida (era el 1-4), CR7 necesita mostrarse de vez en cuando. Y más que enseñarlo al público, necesita verse a sí mismo.
Cristiano Ronaldo, fan de las operaciones de estética
Buena prueba de que la imagen física le preocupa especialmente a Cristiano Ronaldo es la apertura de las clínicas Insparya hair Clinic para el tratamiento capilar. Solo faltaría que, después de conseguir un rostro ‘perfecto’ se le empiece a caer el pelo.
Pero ahí no queda la cosa. El delantero también se ha sometido a algunas operaciones de estética. Basta con ver su rostro en sus inicios y el que luce hoy en día. Tienen poco que ver. El bótox es uno de sus grandes amigos.
Cristiano Ronaldo se inyecta bótox en los genitales
Pero el rostro o el cuello no son los únicos lugares del cuerpo donde se ha puesto bótox. Según reveló La Razón, el crack portugués también se ha inyectado bótox en las partes íntimas. Concretamente en el pene.
Según la información del medio, esta técnica a la que se ha sometido Cristiano Ronaldo es usada por los actores de cine para adultos. Un australiano fue el que empezó a practicarla. Y aunque es un tratamiento que no ofrece garantías, es reversible y no precisa puntos de sutura.
Con esta operación se consigue aumentar el diámetro del pene entre 1 y 2,5 cm, en unos efectos que duran entre 18 y 24 meses. Y eso no es todo, porque además aumenta el placer del sujeto, en este caso el de Cristiano. Y suponemos que también el de la pareja. Georgina Rodríguez andará bastante servida.