Cristiano Ronaldo, aunque sus pelotas habituales vendan la moto de que sigue siendo el número 1 del mundo y bla, bla, bla, está viviendo los últimos años de su carrera en la potentísima liga de Arabia Saudí, donde todavía sigue creyéndose el escogido y donde todavía se piensa que es un jugador tocado por la mano de los dioses. Pero nada más lejos de la realidad. El jugador portugués, ex del Real Madrid, lo único que puede decir, es que ha tenido que sufrir al ver cómo Leo Messi ganaba su octavo Balón de Oro.
Quizás Ronaldo pone esta cara de vinagre por ver al argentino volviendo a pasarle la mano por la cara. O quizás es el negocio de su clínica capilar le está trayendo dolores de cabeza. Según el diario 'El Confidencial', informes de la Agencia Tributaria dicen que la empresa estaría emitiendo facturas sin IVA. Algunas de sus clínicas de injertos capilares están siendo investigadas por la Agencia Tributaria, que le ha abierto un expediente por emitir facturas sin IVA a centenares de clientes entre los años 2019 y 2021. A nivel deportivo, tampoco está teniendo unas últimas horas muy positivas. Poco después de que su máximo rival levantara un nuevo galardón del Balón de Oro, vimos a Cristiano muy tenso en la victoria de su equipo contra el Al-Ettifaq, con una afición que no paraba de chillarle el nombre de Messi. Él les quiso hacer callar, poniéndose el dedo en la boca. Un gesto muy deportivo y típico de un chulopiscinas como él.
Quizás para serenarse un poco y contar hasta tres para no ponerse nervioso por esta investigación, el actual jugador del Al-Nassr se ha decidido a regalarse una sesión reparadora de sauna, para liberar toxinas.
Y es que Cristiano Ronaldo ha compartido con sus seguidores en redes un Stories que ha hecho sufrir a sus fans, por la integridad del futbolista portugués. Un CR7 en pleno baño de vapor, en la sauna. Cara de sufrimiento, de no estar precisamente disfrutando, y que a pesar de la luz de la sauna, deja entrever que su cuerpo ha cogido una tonalidad rojiza poco natural. Una imagen francamente desagradable, y muy poco ejemplarizante hacia sus miles de seguidores.
Quizás Cristiano Ronaldo estaba tan rojo por la rabia que le provocaba ver a Messi con un nuevo Balón de Oro, que para disimular, decidió tostarse en la sauna. Pero que alguien le diga que no por encerrarse en la sauna evitará que el mejor jugador del planeta siga ganando premios.