A menudo lo tomamos por un bufón. Un exaltado tan ridículo que parece inofensivo. Pero lo que hay detrás de Javier Negre es odio, violencia, señalamiento. Muchos de los que le compran la ración de sandeces, mentiras y arengas ultras no son, ni mucho menos, hermanitas de la caridad. Gente ("gentecilla", que diría Pepe Reina) que aprovechan el anonimato para practicar cacerías y acoso. Y no, no hablamos de las redes sociales, si no de la vida real.
La última víctima de la banda de Negre ha sido la periodista Cristina Fallarás, que vuelve a denunciar que le han seguido por las calles de Madrid. Una desagradable costumbre que se ha vuelto a reproducir después de enfrentarse al personaje en el plató de 'Ya es mediodía', en T5. Le reprochó la actitud demostrada durante la caravana de VOX al lado de la extremista Cristina Seguí, sin respetar ninguna medida de seguridad por el coronavirus, entre otras cosas. Negre contraatacaba con su limitadísimo repertorio: el 8-M. Y como relata la Fallarás, al cabo de dos días empezaba a sufrir situaciones indeseables: "un hombre me siguió por la calle, en Chamberí, llamándome asesina. Ayer volvió a suceder. Negre señala. Yo tengo miedo."
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Javier Negre afirmó en televisión, mirándome a la cara, que las feministas tenemos la culpa de las muertes por coronavirus.
— Cristina Fallarás (@LaFallaras) 31 de mayo de 2020
A los dos días, un hombre me siguió por la calle, en Chamberí, llamándome asesina.
Ayer volvió a suceder.
Negre señala. Yo tengo miedo.
Y ahora, ¿qué?
Habría que hacer responsables a quienes contratan a ese sujeto
— Rosa María Artal (@rosamariaartal) 31 de mayo de 2020
Contratar a fascistas en medios públicos debería estar penado con prisión como mínimo por exaltación al odio. Pero ya sabemos que el dinero fascista lo paga todo. ASCO
— SrJaimeM (@SrJaimeM) 31 de mayo de 2020
Es increible que se permita a personajes como éstos ir insultando y esparciendo su odio en las televisiones. Dice poquísimo de los medios de comunicación de este país, y también de la sociedad que da audiencia a estos esperpentos. Lamentable!
— Alba Llobet ���� (@Alba_Llobet) 31 de mayo de 2020
Spray de pimienta en bolso por si acaso
— blasofthedeath (@Blasofthedeath) 31 de mayo de 2020
Aún te culparán de provocar odio. Ellos acusan de sus actos a los demás. Demencias.
— Miguel Angel Román (@maromanpo) 31 de mayo de 2020
No me extraña...dar cancha a semejante personaje. Nos dice que este país en un frenopático
— Pero...¿ esto que se...? (@Manuel98284397) 31 de mayo de 2020
El ultra protegido por Ana Rosa y 'El Mundo' da más pena que miedo. Pero sus seguidores descontrolados son imprevisibles. Cristina tiene razón de asustarse.