Cristina Pedroche y David Muñoz se encuentran en el mejor momento de su carrera profesional, pero también personal. Ahora mismo están centrados en la llegada de su futura hija. En tan solo unas semanas la colaboradora saldría de cuentas y daría la bienvenida al mundo a su bebé. Todo está listo para su llegada.
Además de esta dulce espera que está a punto de llegar a su fin, a David Muñoz y a Cristina Pedroche no paran de lloverle las ofertas de trabajo y los reconocimientos. Esta semana DiverXo ha sido galardonado como el tercer mejor restaurante del mundo. ‘Zapeando’ ha conectado en directo con el chef, mientras la presentadora se encontraba en plató junto a sus compañeros. "¡Qué guapo es mi marido!", ha expresado la colaboradora nada más verle.
David Muñoz está muy feliz por la noticia, aunque no muy contento porque siempre quiere ser el número uno. "Estamos contentos, pero no felices". "¡Es muy pesado!", se ha quejado Pedroche desde plató. Eso una persona muy competitiva y se exige demasiado, la presión es máxima. "Nunca está contento. Un día ganará el número uno y dirá: '¿Y ahora qué?’". "La mayoría de días no me aguanto a mí mismo, así que imagínate la Pedroche", ha afirmado el chef. "Pero te queremos igual, cariño", le ha lanzado la colaboradora desde el plató.
Cristina Pedroche y David Muñoz ya tienen todo preparado para la llegada de la niña
El programa ha aprovechado para preguntarle sobre su futura paternidad, uno de sus mayores sueños. "No estoy nervioso por el bebé, estoy en tensión porque quiero que todo salga bien: que el bebé esté bien, que Cristina esté feliz con su parto, porque tiene sus cositas, y es muy pesada".
"Tengo unas ganas locas de conocer a mi hija y tengo unas ganas locas de hacerla reír. A Cristina no le gusta mucho que diga esto porque cuando digo que solo la quiero hacer reír parece que es porque no quiero cambiar pañales", ha contado Dabiz en clave de humor. David Muñoz sueña con hacer un plato en su restaurante que lleve su nombre, su máxima creación. "Para meterla en un plato, primero tengo que olerla". "Tengo pensado que a mi hija a los dos años ya le voy a enseñar a cocinar fabada", ha bromeado.
Y precisamente su nombre es el mayor misterio. Cristina Pedroche y David Muñoz guardan con recelo el futuro nombre de la niña. A la colaboradora le hubiese gustado que se llamase como su madre o su abuela, pero no son nombres suficientemente modernos para ello. A ellas les hubiese gustado, pero a Pedroche no. La niña se hubiese llamado Dominga. El matrimonio prefiere un nombre más moderno y que les describa, una locura de las suyas, como por ejemplo Kenia o África.