Guste más o menos, caiga simpática o no, seas seguidor de ella o te provoque indiferencia, una cosa no se le puede negar a Cristina Pedroche: tiene la sanísima virtud de hacer y decir siempre lo que le sale del moño y de ir como le sale de las narices. O de las cejas. Solo faltaría. La presentadora de Vallecas es simpática, profesional, talentosa y telegénica, y con respecto a su imagen, la que ven los espectadores, siempre ha ido como le ha dado la gana. Es más, ha generado intensos y apasionados debates sobre sus elecciones estilísticas y sus outfits. Solo hace falta ver la locura que provoca con todo lo que tiene que ver con el vestido que se pone cada 31 de diciembre por la noche para presentar las campanadas de Antena 3.
La Pedroche siempre ha ido como ella ha considerado. Y hace bien. Nadie tiene que hacer nada sobre qué modelitos se pone o qué retoques se hace en su cuerpo. Tampoco cómo lleva sus cejas, rasgo distintivo, marca de la casa, una de las características de la imagen de la presentadora, muy gruesas, casi Grouchescas, como se puede ver en estas imágenes:
La presentadora sabe que todo lo que tiene que ver con los pelos que tiene encima de los ojos genera casi mesas redondas de debate. Por eso ahora ha decidido coger el toro por los cuernos y cortar de raíz los comentarios. ¿Cómo? Mostrando una imagen de ella misma, de cuándo era muy jovencita, 18 añitos, igual de guapa, sin embargo... con las cejas mucho más finas de lo que nos tiene acostumbrados, depiladas, dándole un aspecto irreconocible, cuesta reconocerla. Como ella misma dice, en una necesaria reflexión, "Como el tema de mis cejas siempre os gusta, aquí os dejo una foto de cuando tenía 18 años para que veáis la diferencia. Siempre he tenido las cejas gorditas y me gustaba llevarlas muy definidas. Antes estaba obsesionada y cada vez que me veía un pelito me lo quitaba y eso al final hace que te vayas quitando algunos que no tocan. Un día me dijo una amiga: te estás dejando unas cejas raras. Y tenía mucha razón".
Explica Pedroche que "decidí cortarme el flequillo recto por encima de los ojos para taparlas bien y así no vérmelas y estuve 4 meses sin quitarme ni un pelo. No sabéis lo que me costó. Pero al final volvieron a salir y ahora yo solo me voy quitando los que 100% estoy segura que no quiero que estén. Si hay duda lo dejo. No me he hecho ningún tratamiento de nada. De vez en cuando me las he teñido para rellenar algún hueco pero ahora ya siempre prefiero maquillarlas. Ahora me las peino yo con gomina o con algún fijador. He tenido suerte de que volvieran todos los pelitos porque a mí (que soy quien las lleva) me gustan así. Si no te gustan gordas (las cejas) no las lleves así, pero déjame que yo las lleve como quiera".
"¿De qué team eres"?... Lleve como lleve las cejas, del team Cristina Pedroche.