Este verano de programas de TV refritos, enlatados y con menos horas de directo tiene excepciones. Hay magazines que no paran en todo el año, sólo cambian de presentador. Caso de Sálvame o El programa de AR en Telecinco o de Zapeando en La Sexta.

Este espacio de entretenimiento, virales y bromas de guion ha cambiado el presentador, el catalán Dani Mateo, por otra catalana, Lorena Castell, que hasta ahora era tertuliana. Algún día explicarán el extraño caso de Anna Simón, también catalana y estrella de Atresmedia. Ha perdido todos los trabajos, en El hormiguero y en el mismo Zapeando. Quizás arrojaba sombra a la colaboradora estrella: Cristina Pedroche.

Cristina Pedroche, La Sexta

En la TV, como al cine, son tiempos donde los castings se deciden por el número de followers en Instagram. Es cierto que esta cifra marca un indicio de la popularidad de un famoso, pero acabará siendo una dictadura. Se reparten papeles sin mirar nada más que la red de las vanidades.

En esta red, la reina es Cristina Pedroche. Tiene casi tres millones de followers, una brutalidad para una VIP no internacional. Su condición de estrella cañí, de Vallecas, de barriada popular, pareja de un chef excéntrico y sin hijos engancha en Instagram. Guapa sin excesos, simpática y cómplice. Se querría cambiar la imagen pero la tiene tan bien definida que los experimentos los hace con gaseosa, no con Möet.

Si quiere saber cómo le queda un piercing en la nariz y dos tatuajes en la cara lo prueba sólo en Instagram, a ver cómo le quedan:

Cristina Pedroche en Instagram

La Pedroche a los 32 años ya no tiene edad para piercing de anillo en el agujero de la nariz pero intenta hacérselo sin agujerearse nada, con filtros de Instagram. De paso se tatúa una mariposa enorme en el cuello y una herradura bajo el ojo, como si fuera una presidiaria. Le queda look de malota pero como está en Instastories no hay comentarios. Sólo los dos corazones que quieren decir que le gusta mucho como le queda. Todo le queda bien, también cuando enseña que le ha salido un grano a los pechos: "Hola. Tengo uno grano en la teta":

Los fans la quieren como es: auténtica. Su programa en Neox, Love island, acabó como se suponía, un fracaso en términos de audiencias totales pero buenas por un canal secundario. Eran cachas y chonis liándose sin sentido. Un clásico de la TV privadas en Madrid.

El caso de Zapeando cada sobremesa en La Sexta es digno de estudio. Un programa que parece una fórmula de laboratorio: caras jóvenes sentadas en una mesa, estáticas, leyendo el telepromter sin cesar ni improvisar, con un grupo de guionistas que revisan todos los virales y tonterías del día. Como Aruser@s pero con guion.

Audiencias martes, fuente: Kantar Media

¿Qué audiencia hace? La buena para ellos es la de franjas de edad. No hay demasiados adultos enganchados al programa, pero gusta a los jóvenes. En números totales, el último Zapeando hizo una media que ronda el 6,5%, dividida en dos partes de 6.8% y 5,9%. Su competencia, Todo es mintiera del también catalán Risto Mejide queda por debajo: un 6% dividido en dos franjas de 5,8% y 6,3%.

Risto Mejide lo tiene complicado. No tiene a la Pedroche.