Uno de los secretos mejor guardados de las televisiones estatales, casi como un secreto de Estado, es saber qué se pondrá Cristina Pedroche el próximo día 31 de diciembre por la noche cuándo los espectadores la vean a punto para dar las campanadas de fin de año en Antena 3. Uno de los fenómenos más extraños y surrealistas de la sociedad en la cual vivimos, que mucha gente pierda el norte por saber qué modelito se pondrá una presentadora para hacer su trabajo. Pero la Pedroche es muy lista y ha sabido generar una expectación máxima cada año desde que confían en ella para despedir el año que dejamos atrás y le damos la bienvenida al que está por estrenar. Lo ha hecho los 8 años anteriores que ella ha sido la escogida y el público lo esperaba con ganas, traducido en cifras de audiencias y de share.
La de Vallecas y Alberto Chicote repiten, en un año donde se ha sabido que nuevamente ganará un pastizal, como viene pasando cada año a la hora de dar las campanadas. Pero lo que verdaderamente le quita el sueño a sus fans es saber el modelito que lucirá, cuál será la elección, de qué color será y qué características tendrá. La presentadora no dice esta boca es mía, y se mantiene igual de hermética que cada año por estas fechas, cuando todo el mundo quiere sonsacarle alguna información, por mínima que sea. Lo único que han podido rascar los fans es lo que ella misma ha dejado caer de manera escogida y con cuentagotas en los programas donde colabora o en sus redes sociales: "Has dado alguna pista en redes. Has dicho que es de un color que no has repetido... ¿Quieres dar un paso más y decirnos ya cómo vas?". "No. No puedo decir más. Viendo mi Instagram voy dándome cuenta de que voy soltando cositas en las que la gente no se fija, pero hay muchas cosas ocultas".
No sabemos qué se pondrá Cristina Pedroche dentro de once días, pero sí sabemos qué no se ha puesto en su última publicación colgada en redes para ir calentando motores e ir creando todavía más expectación de la que ya hay: no se ha puesto nada. La presentadora, sin nada de ropa, diciendo que "Muy pronto", que "Tictac", como si fuera Pedrerol hablando del supuesto fichaje de Mbappé por el Real Madrid, y estirada en una especie de cama de hojas caídas, como una que cubre su pecho izquierdo o su pelo que cubre el pecho derecho. Una promo como solo ella sabe hacer. Sus seguidores, rendidos a sus pies una vez más. Los detractores, poniéndola de vuelta y media. Y ella, como siempre, que hace lo que le sale del moño:
Tictac, tictac... Ya queda menos.
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