Una de las estrategias habituales de según qué periodistas de medios como Ok Diario o Intereconomía es el menosprecio de todo aquello contrario a sus tesis, especialmente cuando se refieren a Catalunya y España, y de cualquier persona que diga nada favorable a la independencia de Catalunya. De entre todos ellos, hay un selecto grupo de escogidos especialmente virulentos a la hora de referirse a los presos políticos o a los miembros del gobierno catalán. Álvaro Ojeda, Cake Minuesa, Eduardo Inda, Alfonso Rojo o Cristina Seguí abanderan esta bilis hacia el procés y la sueltan siempre que pueden.

@cristina_segui1

Personas que hacen de la polémica su modus vivendi y que lucen orgullosas sus comentarios lapidando a todo quisqui, utilizando descalificativos y palabras groseras a la mínima ocasión y respirando un anticatalanismo de hooligan que echa para atrás. "AHORA MÁS QUE NUNCA hay que ilegalizar a los partidos separatistas ya esta BASURA", ha dicho en alguna ocasión. Cuando Piqué dijo que "nos iría mejor en España si se hablara más de los presos políticos que del VAR", ella saltó rápida: "Nos iría mejor si la mujer de Piqué pagara los 14,5 millones de euros que nos debe". Y así todo.

Ahora a quien ha colocado en la diana es a la expresidenta del Parlament. Una Carme Forcadell a quien otro periodista, Miquel Giménez, peina en un artículo para el digital Vozpópuli. Después de su declaración en el juicio, Giménez se dirige a Forcadell con unas duras palabras, a propósito de las repercusiones jurídicas que podía tener ella con lo que pasó en Catalunya: "No fue Junqueras o Puigdemont quienes te dieron gato por liebre, fuiste tú misma, al carecer del suficiente intelecto como para analizar aquello y ver que era una solemne majadería. Todo lo que adornó con su inflamada retórica – recuerden aquel “¡President, ponga las urnas!” casi homérico – se reduce a tontería". Seguí recoge el guante de este texto para tildar a Forcadell como "la Pantoja del Parlamento. Bastaba con estar allí durante esos días para ver que todos desfilaban tras ella, que flotaba altiva con la perfecta certeza de lo que hacía".

Forcadell ha estado 341 noches en prisión, antes de que empezara el juicio. Una persona que se limitó a dar la voz y la palabra a los representantes escogidos por la ciudadanía. Presidentes de Cámaras Legislativas de todo el mundo le han dado apoyo, así como 500 diputados de 25 países. Pero para Seguí es una Pantoja endiosada que iba por el Parlamento moviendo la bata de cola como si fuera un pavo real. Hay descalificaciones que se descalifican por ellas mismas.