Fundadora de VOX, rabiosa comentarista ultra, machista enloquecida y escritora incendiaria... el currículum de Cristina Seguí es de aquellos que hiela la sangre. Esta semana Cristina estaba preocupada y victimizada, ya que ni un teatro municipal ni tampoco un gran hotel de Zaragoza la querían en sus instalaciones, donde planeaba presentar su último "libro": 'Manual para defenderte de una feminazi". No es de extrañar, después de que se haya hecho un spoiler (informa El Plural) de la montaña de sandeces, ofensas e insultos que ella llama "literatura". Ya saben que el drama de Seguí tuvo final feliz, trasladando su orgía de excesos discursivos a un salón de bodas de la capital de Aragón. En Madrid parece que no ha tenido tantos problemas. Normal, es territorio facha. Muy facha. Allí incluso casi pasa desapercibida, si no fuera porque la valenciana no conoce el significado de la palabra mesura.
Después de días denunciando censura y falta de libertades para explicar de qué iba su panfleto con tapa dura, ahora sabemos cuál es el contenido del manuscrito de Seguí. Y el nivel de burradas parece haber tocado techo. Así define a un grupo de mujeres del universo de Unidas Podemos, la pesadilla que le está robando los 'mejores' años de su vida: "Barbie medio putón que acepta un pisito de querida pagado por un carca en el número 35 del paseo de la Castellana". ¿A quién se dirige? Ni más ni menos que a la Ministra de Igualdad, Irene Montero. En el mismo saco mete a Tania Sánchez, Rita Maestre o Clara Serra. Fenomenal. La que se quejaba de que coartaban su libertad, atentando contra la dignidad de otras mujeres.
El mencionado manual contiene otras perlas que quizás alguien debería llevar a un abogado o a la fiscalía. Por ejemplo, su clasificación de feministas. Abyecta se queda muy corto: "con barba y aculo peludo", "lesbianas", "hibristofílicas", etcétera. Dios santo. ¿Dónde está el pin parental cuando lo necesitamos?