Cristina Tárrega es un personaje televisivo inclasificable. A los 57 años es muchas cosas y ninguna. Es WAG, mujer del exfutbolista Mami Quevedo. Tienen un hijo que se llama Marco que ya tiene 20 años. Es experta taurina, es presentadora de programas de radio pero los hace por la TV, los que consisten en recibir llamadas de madrugada de personas solas e inquietas. Es colaboradora de Ana Rosa Quintana. Es todo y nada. Con respecto a su look, a su imagen, parece la mujer gruesa de The White Lotus. Un personaje de Torrente, película donde hizo un cameo involuntariamente autoparódico. Tàrrega es todo eso y nada en concreto.
La característica más inherente a la Tárrega sería desacomplejada. Siempre vestida como si tuviera 40 años menos y unos cuantos kilos menos. Tanto le da. Ella se ve estupenda y es lo que cuenta. Su Instagram quiere ser como el de cualquier influencer, con fotos de playa en verano. Así que la Tàrrega ha ido pero a la hora que no hay nadie, de noche, para hacerse un baño con la luna llena de agosto, que trae buena suerte. La gracia añadida es que se le baña haciendo topless. Un absurdo porque por la noche no hace sol y no se puede poner morena. Va en topless como lo hace todo ella: porque quiere:
El post de tres fotos tiene un mensaje: "Te espero cada año y te pertenezco. Luna de agosto", La valenciana tiene tirón al mar y es un poco lunática. En una tertulia puede argumentar una cosa y la contraria sin solución de continuidad y quedarse tan ancha. La foto de espaldas tiene su gracia porque hay algunos de sus 100 mil followers que no se creen que sea ella. Deben imaginarla desnuda distinta a causa de los vestidos donde sale entallada, embutida en Telecinco, de manera innecesaria. Tàrrega se ha visto obligada a salir del paso para confirmar que sí, que es ella la del topless: "La gente tiene una imaginación, pero qué casualidad que siempre las que critican son las mismas".
La Tárrega tiene muchos críticos que no entienden por qué sigue apareciendo en TV si sus programas fracasan. No tiene enemigos porque a los que tiene les hace magia negra, como denunció el arquitecto catalán Joaquín Torres: ""A mí me han hecho magia negra, una persona muy conocida de televisión. Una loca, loquísima...el santero que lo hizo me lo dijo. Me avisó para que me protegiera. Me dijo que me habían metido en una nevera. Cristina Tárrega que está como una tarada perdida, cuando dejamos de ser amigos pues empezó por ahí. El santero que trataba con Cristina hizo un rito...hablaba de un congelador en el que me habían metido y que yo tenía que encender una vela. La veo perfectamente capaz. Ella es una asidua. Éramos muy amigos hasta que dejamos de serlo porque es una hija de su madre. No somos amigos hasta que me hace estas cosas. Yo la defendí muchísimo porque pensaba que tenía buen fondo, pero luego vi que era una interesada y vulgar...Es mala como la quina" Torres certifica que Tárrega es muchas cosas.