El retorno de Crónicas marcianas ha sido un acontecimiento televisivo. La nostalgia ha hecho que los espectadores quieran recordar por qué hubo un programa que les hacía ir a dormir a las 2 de la madrugada, de lunes a jueves. Hizo un 15%, muy por encima de los últimos estrenos de Telecinco. Xavier Sardà era el presentador y director, según el productor de Gestmusic Toni Cruz el único hijo de puta capaz de hacer las dos cosas bien, pero la nostalgia quería recordar todos los que pasaron. Especialmente esperado era el In Memoriam, la lista de muertos. Los espectadores han sufrido pensando que algunos de ellos no sabían que habían fallecido, como la tertuliana del corazón Carmen Hornillos. La periodista de la voz aguda murió de cáncer a los 52 años:
Los muertos VIPS recordados son el productor Joan Ramon Mainat, Martí Galindo, Carlos Pumares, Carmen de Mairena, Pozí, Juan Adriansens y añadieron una invitada, Rosa Maria Sardà aparte de unos freaks de Cárdenas y un redactor de guiones. El programa tuvo otro momento álgido, cuando recuerdan una tertulia con Pilar Rahola y el padre Apeles y en medio había alguien que el programa se avergonzó de mostrar, que vende ser tan ridículos de pixelar. ¿Hacía falta? Mejor coger cualquier otro momento sin él, como Coto Matamoros que no aparecía. Pero prefirieron que quedara claro que se avergonzaban. Es Antonio David Flores.
El crítico de El Periódico Ferran Monegal, la bestia negra de Sardà a quien zurraba a menudo por humillar a los freaks de Cárdenas, ha querido recordar que el programa era más que este grupo de momentos entrañables. Que hubo excesos y que había VIPS que la nueva Telecinco ha debidamente escondido: "Nada sacaron en cambio de Coto Matamoros, uno de los ‘marcianos’ más famosos, ni de Carlos el Yoyas, ni de Aída Nízar..., grandes constructores de violencias y carnicerías. Recordaron al genial Leo Bassi, pero no aquella noche en que puso una mierda fresca en mitad del plató, junto a un ventilador, y todos acabaron salpicados de caquita. Aquel golpe escénico de Bassi fue una metáfora sublime". Ni Yoyas ni Aída, ni Coto ni Antonio Da. Vetados.
La cara oscura de Xavier Sardà: así maltrataba las estrellas que le decían que no
Otros estuvieron como Enrique del Pozo, Ramoncín, Boris, Jorge Salvador... Todos famosos después de su paso por un mítico programa que siempre trató bien económicamente los que iban e hizo cruz y raya a los que no iban. Era el programa más importante, influyente, recordado, exitoso e insuperado: Crónicas marcianas. Aquel late night de Telecinco brilló sin competencia y todavía ahora da titulares. Lydia Lozano mataría por una silla. Ella se ha defendido recordando que dijo NO a la silla más preciada y mejor pagada de la TV.
Lydia Lozano ahora parece una colaboradora avabada, pero antes había sido un personaje clave del programa rosa más crudo de todos, Tómbola en Canal 9. Cuando triunfaba en aquel lavadero, Xavier Sardà la quiso fichar por Crónicas. Y Lydia se negó: "Comí con Sardà, comimos a las doce del mediodía… Él quería que yo dejara ‘Tómbola’ para irme a ‘Crónicas marcianas’. Fui a conocerlo, yo era fan de ese programa, pero es que yo no quería dejar ‘Tómbola'. No hablamos de dinero… Me dijo que ese era un tren que pasaba una vez en la vida, y yo le dije que lo suyo era un AVE y que yo iba todavía en cercanías. No le gustó la respuesta, se levantó al baño y se fue. No volvió". Qué miedo Sardà enfadado. En el gremio eran célebres sus gritos y broncas pero siempre por el bien del producto. A Lozano prefirió ignorarla y marcharse a la francesa. Voy a mear, y se largó del restaurante. Feo.