El DiverXO, en llamas. El famoso restaurante de tres estrellas Michelin que Dabiz Muñoz tiene en el centro de Madrid se vio afectado por un incendio la tarde del sábado, cuando el interior del local estaba lleno de trabajadores y comensales. El chef también estaba, y su mujer, la televisiva Cristina Pedroche, se desplazó inmediatamente para interesarse por la situación. En pocos minutos, el recinto fue evacuado, y los bomberos llegaron enseguida para apagar el fuego. Alertados, por cierto, por Leticia Sabater. O eso es lo que asegura ella misma, que en el momento del incidente estaba en el edificio y que afirmó a la prensa que había sido la primera en ver el humo.

Dabiz Muñoz y Cristina Pedroche han visto cómo quemaba su restaurante durante el fin de semana | GTRES

Según las primeras investigaciones, un problema en el sistema de extracción habría provocado un cortocircuito que sería la causa del incendio. Afortunadamente no se tiene que lamentar que ninguna persona resultara herida, y eso que el fuego se originó a las tres de la tarde, uno de los momentos de más trabajo del día, cuando el restaurante atendía a un montón de clientes que habían acudido para comer. Después de abandonar el lugar, algunos sacaron los móviles para grabar lo que ocurría y pudieron captar los momentos de preocupación de la pareja Muñoz-Pedroche, bien atentos, desde la calle, a las tareas de extinción de las llamas.

"Estamos todos bien", escribían este domingo en sus perfiles en las redes sociales. Todo ha quedado en un susto que Pedroche y Muñoz han explicado al día siguiente del fuego: "Gracias a todos por los mensajes de apoyo y por mostrar tanto cariño. Debido a un cortocircuito eléctrico se ha quemado parte de la cocina". Palabras de agradecimiento también para los miembros del equipo, "por su profesionalidad, fidelidad y ser tan guerreros". Aquí el texto entero:

El mensaje que Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz han compartido en las redes sociales después del incendio | Instagram

Un golpe duro para Muñoz, que hasta ahora luchaba, como el resto de restauradores, para sacar adelante su negocio, después de más tres meses clausurados por la pandemia de coronavirus y el estado de alarma, y que desde esta semana tendrá que ponerse manos a la obra, para arreglar los desperfectos de la cocina, y poder seguir funcionando con la máxima normalidad posible.