La bomba comenzaba a explotar por la mañana: Dani Alves había sido detenido por los Mossos d'Esquadra, después de que el ex mito brasileño azulgrana fuera a declarar por, presuntamente, agredir sexualmente a una joven de 23 años el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona. La víctima lo acusa de un episodio que tuvo lugar en los lavabos de la zona VIP, donde no hay cámaras de seguridad. Lo que sí recogían las grabaciones, sin embargo, es el momento en el que la joven empieza a llorar ante sus amigos, una vez Alves ha abandonado el local a las cuatro de la madrugada, como leemos en El Caso.cat. Alves siempre ha negado los hechos, pero la medida no apoyaba su versión. La decisión final de la jueza, tras escuchar a los testimonios, es todavía peor: prisión sin fianza.
El escándalo ha destrozado la imagen que todos teníamos del jugador del Barça y la selección de Brasil. Un hombre divertido, optimista, vital... y enamorado. Muy enamorado. Su relación con Joana Sanz, una modelo canaria a la que conoció en Barcelona y con la que se casó por sorpresa y en secreto en 2017, es muy conocida. Son inseparables, las muestras de afecto entre ambos son constantes. Siempre juntos, siempre sonrientes. Pero esto se ha cortado de raíz. Ahora todo es tristeza, dolor, dudas, un presente negro y un futuro inquietante. La situación de Joana es complicada y dura. No es el único drama que la ha golpeado. También acaba de perder a su madre, hace poco más de una semana. 2023 está siendo un infierno.
La madre de Joana Sanz acaba de morir víctima de un tumor en circunstancias muy dolorosas
El calvario de su madre: le diagnosticaron "un tumor en el útero de 18 centímetros" y reaccionó insultando a la ginecóloga, rechazando operarse. La mujer sufría una enfermedad mental y la ingresaron en un psiquiátrico, donde "tenían empatía pero cero conocimiento de medicina". La madre "se desangraba cada vez que iba al baño y ni caso le hacían". Cuando consiguió que la trataran, un nuevo revés: "Me dijeron 'aquí no se puede quedar y nosotros no podemos hacer nada más'. Suerte que tengo los medios de contratar ayuda médica 24 horas para mi madre, porque si por los hospitales fuera, ahí te mueras. Mi madre firmó para operarse el 29 de noviembre, no le dieron quirófano hasta el 17 de enero. Demasiado tarde". Murió. Sanz intentó animarla hasta el último momento. Este baile final que comparte hiela el corazón.
La mujer de Dani Alves ahora sufre por el futuro del ex jugador del Barça, al que defiende públicamente
Sin su madre y ahora, sin su marido. Prisión sin fianza. Sanz no desconfía de su pareja: "Yo he visto muchas veces como mujeres se acercan en el reservado, atrevidas, a intentar algo con mi marido en mi cara. Si lo hacen en mi presencia no me quiero imaginar cuando yo no estoy. Yo sé quién es mi marido, yo sé cómo le conocí, sé lo respetuoso que es porque ni cuando me estaba conociendo a mí me faltó al respeto". Está con él a muerte, como explicaba en su última publicación: "Together", juntos, mano sobre mano. Lo decía horas antes de quedar retenido en la comisaría de Les Corts de Barcelona, muy cerca del Camp Nou donde marcó una época... y no muy lejos de la discoteca donde parece haber dilapidado su reputación y cometido un delito espantoso. Ahora la justicia ha tomado medidas duras. No se creen a Dani. Y mientras tanto, Joana sufre. Más y más.
Sabe mal por Joana, que siempre ha sido afectuosa y agradable. Un caso penoso con varias víctimas.