Ilusión. Este es el sentimiento compartir por los aficionados del Barça gracias al fichaje sorprendente de una leyenda culé: el brasileño Dani Alves. El jugador con más títulos de todo el mundo vuelve a la que fue su casa durante 8 años esplendorosos. Lo hace con 38 tacos, sí, pero en un estado de forma envidiable. Hay quien dice que si éste tiene que ser el salvador del Barça de Xavi Hernández, un veteranísimo en las postrimerías de su carrera, la cosa pinta muy mal. Eso, sin embargo, es porque o no lo conocen o quieren menospreciar al club y al jugador, porque sólo por su entrega y su amor a los colores la incorporación es un win-win de Champions League.
Desde que se supo que Dani volvía a la disciplina culé al jugador ha ofrecido una interminable demostración de compromiso y sentimiento, de carisma y carácter. Y esto, viniendo de dónde venimos, es como si hubiera marcado 15 goles sin debutar con la primera plantilla. Fotografías besando el escudo, mensajes en catalán a la afición, buen rollo y simpatía arrebatadora e incluso una arenga al resto del vestuario impecable. Una actitud que comparte con su mujer, la modelo canaria pero muy arraigada en Catalunya, Joana Sanz. Una pareja que anima a todos.
Que Alves es un tipo único, genuino y peculiar es conocido por propios y ajenos. Y durante la presentación oficial de su retorno, esta mañana sobre el césped del Estadi, el de Bahia ha vuelto a dejar su huella con un pequeño gesto marca de la casa. Ha ido vestido de forma impecable, elegante, moderno, sin estridencias (que a veces las luce y con mucho estilo)... pero con sorpresa. Para encontrarla tenías que mirar sus pies sobre el tapiz verde del campo de fútbol, o subidos en un taburete mientras la televisión del club le hacía preguntas. Llevaba un calzado increíble: sandalias. Chancletas. Havaianas, que son muy brasileñas. Un crack.
Dani es un hombre que ama las tradiciones y quizás algo supersticioso, por eso ha querido emular su llegada al Barça en 2008. Aquel año también sorprendió porllevar el mismo tipo de zapatos, como si acabara de llegar de la playa o de la sauna y masaje en las instalaciones del club. Él mismo lo explica en un vídeo que despierta una sonrisa: "Algunas cosas no pueden cambiar". Y tanto.
Calidad, historia, alegría y esperanza. El Barça incorpora a un talismán y a un jugador que puede dar muchas alegrías a la afición. Hasta que no pueda estrenarse en partido oficial lo hará en los entrenamientos, entrevistas y ruedas de prensa. 'Showtime'.