La sexta edición de Masterchef junior empezó el pasado domingo para alegría de los seguidores más pequeños de casa, que estos días pueden ver como cocinan otros niños hasta tarde ya que al día siguiente no van a la escuela. La nueva apuesta de TVE para estas Navidades ha vuelto a traer una hornada de jóvenes aprendices a chefs que están sorprendiendo con su talento y simpatía al trío del jurado, los incombustibles Pepe Rodríguez, Samantha Vállejo-Nájera y Jordi Cruz.

De entre el grupos de los 16 aspirantes que entraron, hay uno, Dani, que ha emocionado a los espectadores, pero no sólo por su destreza con los fogones o por un plato determinado, sino por un cáncer que superó cuando era más pequeño.

El niño, que ahora tiene doce años, es uno de los que más simpatías ha generado, tanto a los seguidores del programa como a sus compañeros, y más después de que publicara en su cuenta de Instagram una imagen de su mano cogiendo la de la madre y un texto que ha llegado al corazón: "Los niños enfermamos y nos curamos y pasamos momentos que nos ayudan a ser más fuertes y luchar por nuestros sueños. De la mando de mi familia y mi madre nada podía salir mal y la vida es easy".

Como se puede ver en el texto, el chico recomienda que no hay que ir por la vida "frustresado", neologismo que él mismo se ha inventado para definir que a menudo vamos frustrados y estresados, y que si ya es malo por separado, la combinación no vale la pena.

El joven madrileño ahora está siendo un ejemplo para aquellos niños que están pasando por lo mismo que pasó él.