Caso Púnica, caso Gürtel, caso Nóos, caso Lezo, caso Brugal, caso Palma Arena... y ahora la operación Kitchen. Los casos de corrupción del PP salen de debajo de las piedras. El último gran escándalo se refiere al presunto robo que el mismo PP hizo de documentación secreta que escondía Luis Bárcenas. En el punto de mira el exministro Jorge Fernández Díaz, entre otros, y que a finales de noviembre fue al Congreso a dar explicaciones. Se le acusa de seguimientos ilegales al extesorero del PP, pagados con fondos públicos. Y en El Intermedio se han propuesto explicarlo de manera didáctica.
Dani Mateo le tiene ganas al PP. Después de su gag de la bandera, algunos dirigentes del partido se ensañaron con él. Sin ir más lejos, el consejero de Educación y Cultura de Ceuta ofreció dinero "para partirle la cara" al humorista catalán. Se da el caso de que el consejero, Javier Celaya Brey, es primo de Mariano Rajoy.
Ayer en El Intermedio, Dani Mateo se sonó con la corrupción del PP y se rio de lo que parece una película de serie B. El Ministerio del Interior reconoce que se pagaron fondos reservados para obtener información de Luis Bárcenas. ¿El encargado de hacerlo? Su chófer. "Ese hombre es algo más que un ladrón de documentos secretos del PP", explicaba Mateo. Se trata de Sergio Ríos, un exmilitar que en la actualidad es jefe de la Policía Nacional.
“Esta trama empieza donde solo pueden iniciarse los casos en las cloacas del Estado: en un puticlub. En concreto en el elegante y sofisticado aparthotel-discoteca erótica Flower’s. ¿Quién se iba a imaginar que era un puticlub con ese nombre, verdad? Allí trabajaba el chófer Sergio Ríos como portero”. El público ríe. Dani Mateo se encuentra a gusto azotando el PP. El humorista explica que a Ríos lo contrataron para vigilar la ciudad de la Justicia de Madrid. “¡Qué vueltas da la vida! Ahora es la Justicia la que le vigila a él”, salta mientras todos se parten de risa.
Sergio Ríos fue entonces contratado como conductor de Francisco Granados. Años más tarde estalla el caso Gürtel y todos los focos se ponen sobre Bárcenas. Cospedal decidió mantenerle el chófer al hasta entonces tesorero del partido y contrató a Sergio Ríos para el trabajo. Y ya de paso, para que lo espiara. O eso dicen.
En El Intermedio no se pueden ni creer la chapuza de la exministra: “Según estas informaciones fue Cospedal la que introdujo al chófer que luego robaría a Bárcenas información sensible que afectaba entre otros a la propia Cospedal”. Si me pinchan no me sacan sangre. La operación Kitchen continúa en marcha y poco a poco se irán conociendo más detalles de un nuevo escándalo de corrupción que podría ser la guinda del pastel. Y el Gran Wyoming y Dani Mateo estarán allí para explicarlo.