Dani Rovira es con 44 años uno de los pocos actores que llenan cines y teatros con su nombre. Después de su éxito Ocho apellidos vascos fue del poco que se salvaba en Ocho apellidos catalanes. Alguna desdicha lo persigue con Catalunya porque la secuela de su éxito ambientada a una Catalunya indepe fue un fiasco y esta semana que el actor andaluz llena el Teatro Coliseum de la Gran Via de Barcelona con su espectáculo Vale la pena, tuvo un incidente muy tenso con una espectadora catalana sentada en la platea. Fue tan violento, tan incómodo, tan desagradable que según confesaba el mismo Dani Rovira en el escenario, no le había pasado nunca en 20 años de actor haciendo monólogos. Y no siempre ha llenado grandes teatros, podía trabajar en pequeños bares o en locales ínfimos, pero como lo que le acaba de suceder a Barcelona, nunca.
Dani Rovira es el colega divertido, que cae bien a todo el mundo, excepto a Vox. El actor, después de superar un cáncer y de cortar su relación con la actriz Clara Lago sigue de gira y en Catalunya hará la obra hasta el 15 de diciembre. Un monólogo de 90 minutos a solas con el público y según revela con temas complejos: "Uno unipersonal de Stand Up Comedy donde, conceptos como la tristeza, el duelo, la pena, se pondrán cima de la mesa para, lejos de estigmatizarlos, hacer el intento de dignificarlos y darles la importancia que tienen en nuestras vidas". Hace comedia de la tristeza, pero no supo salir de una mujer maleducada que en platea miraba el móvil con la luz de la pantalla encendida iluminándole la cara. Eso, en un mar de oscuridad donde el actor solo ve siluetas de cabezas que ríen fue muy molesto y si es monologuista más. Hacen falta cierta simbiosis, clima entre el monologuista y la platea enorme del Coliseum. Rovira advirtió a la mujer que lo apagara y ella no quiso. Lo ha explicado otra espectadora a las redes sociales:
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Incidente Show Dani Rovira: "Os vengo con el chismorrazo padre. Resulta que ayer fui a ver a Dani Rovira que hacía aquí un espectáculo en Barcelona. Dani en un momento se gira y le hace un chascarrillo a una señora que estaba con el móvil para que lo apague: 'Oye mira, que es que eres muy guapa y me estás despistando porque con la luz del móvil te ve'o. Dani coje y sigue con la actuación y la mujer sigue estando con el móvil, lo único que ha hecho ha sido bajar la intensidad de la luz, pero sigue mirando el móvil. Dani paraliza el espectáculo, enciende las luces y le dice: 'Oye, perdona, pero o paras con el teléfono o, por favor, levántate y vete porque es que me estás distrayendo y no puedo seguir con el show'. La mujer le contesta 'Pues mira para otro lado un ratito y deja de fijarte en mí. Qué necesidad tienes de estar diciéndome nada. Tengo que enviar un mensaje y no voy a parar porque tú me lo digas. ¿Qué pasa? ¿Tienes ganas de saber lo que estoy escribiendo?'. Altísima tensión, todos incómodos y un show de comedia roto.
La que explica el incidente, cada vez más indignada contra la espectadora del móvil encendido: "O sea, tan desagradable la mujer. Si tu estás en un teatro, que además estábamos en platea, que no es que estuviésemos detrás del todo donde no llega la luz, si tienes cualquier emergencia te levantas, te vas y la resuelves. Encendieron las luces, vino hasta el hermano de Dani, toda la seguridad del teatro... y la mujer por sus santos cojones no se movió de allí. Que no me voy, que no me voy. La señora no solo no se movió de allí sino que le habló tan mal, tan despectivamente. Hubo un momento donde todo el mundo abucheó a la mujer. Estuvimos como 10 minutos en una situación súper incómoda. La gente diciéndole señora que se vaya. Y Dani incluso dijo que en 20 años de carrera no le había ocurrido esto". Parecía un gag de puro surrealista pero Dani diciendo que no, que era real. Haría falta devolver el importe de las entradas y cambiarlas por otro día. Qué absoluto desastre.