Nunca podremos estar lo suficiente agradecidos a las personas que nos hacen reír. El sentido del humor es una de las principales soluciones para hacer más amena la vida. Todo parece mucho menos complicado con una sonrisa de oreja a oreja, porque sí, reír es como una fantasía. Si hacer una carcajada es un placer de la vida, las personas que se dedican a hacer gracia son como ángeles caídos del cielo. Cada uno tiene sus gustos con los chistes, pero hay personas que tienen un talento especial. Si nos pusiéramos a hacer listas de las personas que nos han dado más risa con sus monólogos, un nombre siempre aparecería: Dani Rovira. El cómico, actor, presentador... es un todoterreno y es de las pocas personas puede hacer estallar de risa a todo un teatro únicamente porque es él quien explica la anécdota.
El humorista se ha ganado el afecto de todos los amantes del espectáculo y ha ido conquistando poco a poco todas las ramas que domina: espectáculos, cines, monólogos, programas... Lo hemos visto en todas partes y no nos deja nunca de sorprender. Antes de acabar el 2024, estuvo llenando día sí, día también el teatro Coliseum de Barcelona y, ahora, llena el 'Teatro La Latina' de Madrid con su espectáculo 'Vale la pena'. Dani Rovira es un experto en hacer reír a los espectadores, pero también tiene talento para tocar la fibra en todos sus discursos. Aquí mismo, vimos cómo confesaba la experiencia por la cual se hizo vegano y cada vez que puede comparte discursos que ha pronunciado explicando su punto de vista. En esta ocasión, el humorista ha visitado 'La cena de los idiotés' de la Cadena SER y ha sorprendido con su momento más incómodo comiendo.
Atentos, porque la anécdota no tiene pérdida: "Soy vegano. Vas a sitios, a eventos, lo avisas, porque hay un cóctel o hay una cena y dices oye: 'Que sepáis que yo hay ciertas cosas que no como...' Entonces... Esto fue concretamente en un festival, pero bueno, imagínate que estás en un evento donde te invitan y bueno, tú dices lo único. No necesito nada, solo que soy vegano, que tengáis alguna alternativa. Llegas al cóctel... Viandas por todos lados, la hostia, bien de jamón, bien de todo... y yo está todo bien. Mi vinito... Mi cervecita... y viene pues el camarero de turno y dice, con una bandejita pequeñita, bueno o no, pero una cosa dice: 'Dani, esto es lo tuyo o esto es lo vuestro si voy acompañado con alguien que también...". Todo parece ir perfecto, pero rápidamente se gira la historia:
"Encima de una mesa alta, en un... canapés de estos... mucha gente top... Y tú dices ay pues mira son algunas tapitas veganas que se han currado... Pero hay mucha gente, gente que viene a comer de todo... Y de repente ves cómo se acerca gente que no conoces...". De golpe, el humorista se pica la mano y plantea el problema: "¿Esto sí o esto no? Este es el dilema". Ni teniendo una plata para ti mismo, la gente no se cansa de poner la mano, podría ser una definición de la vida. No sabemos cómo acabó solucionando el problema Dani Rovira, pero ninguna comida puede llenar más que las sonrisas que es capaz de sacar.