El programa de TVE '¿Quién educa a quién'? que se emitió el lunes después del último capítulo de la serie HIT todavía sigue llevando una ola de indignación por lo que allí se dijo. Es indigno que una televisión pública permita un akelarre vomitivo contra el catalán, un programa donde no se paró de escuchar tonterías, desprecios y mentiras abyectas sin que nadie negara la mayor.
La palma se la llevan, por méritos propios, la periodista Anna Grau ("se espía en los patios de las escuelas para que no hablen el castellano"), que después continuó de los nervios atacando a Jair Domínguez cuando este se preguntó si iba borracha para decir aquellas animaladas.
También, evidentemente, Rubén Gil ("en Catalunya, vas a un establecimiento y hablas castellano y no te atienden"), el Cayetano que supuestamente era un estudiante inocente que después se supo que pertenece a Nuevas Generaciones, los cachorros del partido de Pablo Casado, y se ha fotografiado con la ídolo marquesa o Isabel Díaz Ayuso.
Pero no se ha hablado tanto de que en este debate también intervino el protagonista de la serie. Daniel Grao, el actor que interpreta al profesor-mediador-hermano mayor de una escuela con alumnos conflictivos. Es catalán, de Sabadell. Y también opinó sobre la lengua... atacando a TV3. Unas críticas lamentables. Que Grau o Gil dijeran lo que dijeron, entra dentro de los ventiladores habituales de los haters de todo lo que pase en Catalunya. Pero que un actor catalán se pronuncie como lo hizo, es todavía más penoso.
Grao explicó que su lengua materna es el castellano, lengua que siempre ha hablado, desde niño, y que nunca tuvo ningún problema en la escuela, ni con compañeros ni con profesores. Pero derrapó cuando habló del terreno profesional: "El problema fue cuando comencé a hacer mis primeros trabajos en TV-3. El acento no lo ponían en la calidad interpretativa sino en cómo decía las 'eses'. Era un manejo político del idioma. De hecho me tuve que venir a trabajar a Madrid por eso".
Grao intervino, en sus inicios, en series como Temps de silenci, El cor de la ciutat, Majoria absoluta o Plats bruts. Papeles esporádicos. Después se marchó a Madrid, según dice, por su catalán. Sorprendentemente, quien le ha cantadop las cuarenta es Ferran Monegal, que no es sospechoso de ser un defensor acérrimo de TV3. Pero el crítico televisivo cree que Grao ha meado fuera de tiesto. Lo escribe en El Periódico: "Creo que se equivoca. Esta vez me toca salir en favor de TV-3. Sobre el tema de la lengua hay una cuestión fundamental que he repetido aquí muchas veces: si en Catalunya no se apoya y defiende el uso del catalán ¿dónde lo van a hacer? ¿En Pamplona?".
Monegal defiende que en la televisión pública catalana "es lógico que extreme el cuidado de esta lengua. No me encontrarán a mí en la trinchera opuesta. El catalán, con todos sus arborescentes y sonoros acentos –el de Lleida, el de Girona, el de 'les terres de l’Ebre'...– son la base lingüística de esta cadena. De modo que no debería extrañarse Grao que para trabajar en TV-3 sea necesario conocer y usar perfectamente este idioma". Imaginen las sandeces que se dijeron en el debate, que incluso Monegal ha defendido a TV3. Ver para creer.