David Beckham es un icono del fútbol pero también de la moda. El exmediocampista británico del Real Madrid, ahora ya retirado de los terrenos de juego, siempre ha sabido como explotar su propia imagen y sacarle rentabilidad. Entre los rasgos que más lo caracterizan, la gran cantidad de tatuajes que cubren cada centímetro de su piel. En total, 50 dibujos hechos con tinta se extienden por todo su cuerpo. Pero la tendencia de los tattoos en los países occidentales no es igual en el resto del mundo y hay lugares donde están muy mal vistos, hasta el punto que algunos gobiernos autoritarios los persiguen. Como en el caso de China, donde la televisión pública ha censurado las imágenes del torso desnudo de Beckham.
Durante una emisión esta semana del documental David Beckham into the unknown, un trabajo audiovisual producido por la BBC y en el que el deportista descubre la selva del Amazonas viajando sobre su moto, la cadena CCVT ha decidido pixelar torpemente sus tatuajes. El resultado es esta chapuza que apareció en el televisor de los espectadores del gigante asiático:
Imagen ridícula de Beckham difuminado, que parece atrapado en una especie de niebla que impide que se lo pueda ver del todo. Y es que ya hace dos años que el Partido Comunista Chino prohíbe que en la televisión del país aparezcan tatuajes, pero también personas con piercings o chicos con el pelo largo. De este modo quieren mantener "los valores centrales socialistas y evitar la polución espiritual".
Como si la verdadera polución espiritual no fuese prohibir que cada uno haga, con su propio cuerpo, lo que le da la gana.