David Beckham y Victoria Adams llevan juntos toda la vida. El futbolista y la excantante y ahora diseñadora llevan casados desde 1999. El golden boy, ex del United o del Real Madrid y quien fue una de las componentes de las míticas Spice Girls, se enamoraron en el siglo pasado y ahora todavía forman una de las parejas de guapísimas celebrities que con el paso de los años sólo hacen que quererse todavía más el uno al otro.
Y más, desde que han formado una familia preciosa con cuatro hijos, Brooklyn, Harper, Romeo y Cruz.
Son una pareja cómplice que se quieren, se respetan, se entienden y están hechos el uno por el otro. ¿En todo?... Bien, quizás en un aspecto están en las antípodas. En la vertiente culinaria. Porque los últimos años, desde que ha colgado las botas, Beckham se ha vuelto lo que podríamos decir un cocinillas.
Siempre que puede le encanta ponerse entre fogones, dejando volar la imaginación y practicando sus conocimientos adquiridos en materia de cocina. Últimamente es muy habitual verlo en las redes sociales haciendo ir el cucharón, sofriendo o haciendo ir la sartén con más talento, que ya es decir, que cuando ponía balones perfectos en la cabeza de los compañeros con sus centros o cuando chutaba las faltas como nadie.
Pero por mucho que cocine de todo, en casa no puede demostrar sus habilidades en este terreno. Porque el inglés ha hecho algunas simpáticas y curiosas confesiones en un podcast, River Cafe Table 4. Revelaciones sobre los hábitos alimentarios de su mujer.
"Me emociono bastante con la comida y el vino y cuando estoy comiendo alguna cosa buena quiero que todos lo prueben. Por desgracia, estoy casado con alguien que hace 25 años que come lo mismo. Desde que la conozco, Victoria sólo come pescado a la plancha y verduras al vapor. Pocas veces sale de aquí"... 25 años con una dieta que puede ser sanísima, pero también la más aburrida del mundo. 25 años, repetimos, sin salir de la línea marcada.
Beckham está tan poco acostumbrado a que Victoria coma alguna cosa que no sea pescado, que incluso recuerda que "La única vez que ha comido alguna cosa que había en mi plato fue cuando estaba embarazada de Harper y fue la cosa más sorprendente. Fue una de mis cenas favoritas. No recuerdo qué era, pero sé que no lo ha comido desde entonces".
Un Beckham que ha confesado que su afición por la cocina le llegó en el año 2009, cuando era jugador del Milan y se apuntó a un curso de cocina: entrenaba por las mañanas, y por la noche, delantal y a hacer pasta, ragú y risotto. En cambio, en el mismo podcast, semanas atrás Victoria Beckham admitió que puede ser "la peor pesadilla por los restaurantes" y que es muy "tiquismiquis comiendo: me gusta la comida preparada de manera muy simple: sin mantequilla, ni aceite, ni salsas. Lo que más disfruto son pescados frescos y limpios al horno con verduras al vapor y vinagre balsámico de guarnición"...
Tampoco come carne desde los 7 años, cuando supo cómo se hacían las hamburguesas, ni leche o lácteos. Y tal y como describe el Huffington Post, ¿cuál es su capricho mayor que se permite?.... Tranquilos que no es ningún McDonalds, o un tarro gigante de helado de chocolate o un bol de palomitas... "Comerme una rebanada de pan tostado integral con sal"... Qué festival...