"¡Con Rivera no! ¡Con Rivera no!" Como olvidar el grito de los votantes y simpatizantes del PSOE el pasado 28-A en la sede de Ferraz. Un lema repetido hasta la extenuación y que cortaba el discurso victorioso de Pedro Sánchez celebrando la victoria socialista en las elecciones generales. Meses después de aquel clamor que dio la vuelta al mundo, ni el PSOE gobierna, ni han sido capaces de formar gobierno, y sobre todo: los socialistas están cada vez más cerca de Cs. Pero el desbarajuste también afecta al partido naranja, y no sólo por su acercamiento interesado a 'la banda' de Sánchez, sino porque han recuperado como socios a un partido engullido por Ciudadanos: La inefable formación de Rosa Díez (y de la que salió 'por patas' Toni Cantó): UPyD. Uno de los mejores gags de la temporada político-cómica, sólo superado por lo que ha hecho David Broncano y sus colaboradores del programa radiofónico 'La Vida moderna' de la SER.

David Broncano asalta sede UPyD La Vida Moderna SER

Broncano, junto con los humoristas Quequé e Ignatius Farray, abandonaban el estudio de la radio micrófono en mano y se echaban a la calle en dirección a la sede del partido españolista radical, muy próxima a las instalaciones del Grupo Prisa. Un buen grupo de seguidores y oyentes del programa les acompañaban en la procesión, escoltándoles hasta la fachada del edificio. Previamente se habían 'armado' con una escalera de grandes dimensiones, con la intención de subir a las ventanas de las oficinas. Una vez allí, llevaron a cabo el asalto de la sede, con un chaval joven colgando una bandera de 'Moderdonia', la república independiente creada por el programa de radio, mientras gritaban el lema arriba mencionado: "'¡Con Rivera no! ¡Con Rivera no!". El grito provocaba las carcajadas del personal, como no podía ser de otra manera.

Asalto sede UPyD bandera La Vida Moderna SER

Albert Rivera de cañas EFE

​Rosa Díez Toni Cantó Europa Press

Ahora sólo queda comprobar si la re-fusión Cs-UPyD provoca más ataques de risa durante la campaña electoral y la cita con las urnas. Sin querer ser atrevido, apostaríamos a qué así será. Sólo hay que repasar a los líderes de las dos formaciones.