David Broncano es uno de los presentadores más populares de la televisión actual. 'La Resistencia' y sus entrevistas son un formato de culto. Van pasando las temporadas y se mantiene como la opción predilecta del público más joven y también del menos 'mainstream', aunque con el paso del tiempo el programa, como todo en la vida, se resiente. En todo caso es un triunfo indiscutible del gallego con infancia en Jaén, de Movistar+ y de la productora El Terrat - Mediapro. Bien, en este último apartado hay novedades, porque Broncano se ha montado una productora paralela para sacar rendimiento al éxito, dejando a Andreu Buenafuente tan sólo con la gestión de la parte técnica del show, cómo hemos leído en Bluper.

El comunicador parece separarse un poco de Catalunya, aunque no del todo. No, porque como informó en exclusiva EN Blau, lo vimos por las calles del barrio de Gràcia de Barcelona hace algunas semanas disfrutando de una escapada romántica con su nueva pareja, la actriz de Salamanca Silvia Alonso. La mujer es la tercera relación más o menos conocida de David, después de Adriana Ugarte o la tenista Paula Badosa, también catalana. Entre las cuatro barras y Broncano hay algo especial.

David Broncano y su pareja en el barrio de Gràcia de Barcelona / EN Blau

Una muestra más de esta sintonía es la revelación que ha hecho durante uno de los capítulos de 'La Resistencia', dejando a todo el mundo alucinando y divertido. Resulta que Broncano, cuando era un niño que crecía en Jaén, veía TV3. Evidentemente, en catalán. Y claro: su cerebro se acostumbró a esta lengua menospreciada y maltratada por buena parte del Estado español... o mejor dicho, españolista. La criatura tenía tele por satélite en su casa y podía sintonizar con la pública catalana. ¿Qué miraba, pues, David? ¿Los telediarios? ¿Partidos de fútbol? ¿El tiempo? No, ni mucho menos. Su programa favorito era 'Bola de Dragón'. Unos dibujos animados míticos que llegaron a la FORTA antes que al resto de España: catalanes, vascos y gallego la descubrieron en su lengua en 1990.

David Broncano de joven / Facebook

Las aventuras de Son Goku y compañía enganchaban inmediatamente con los chiquillos. Y por lo que se ve, daba igual si era en japonés original o en catalán. Sí, sí, andaluces mirando series en catalán sin sufrir esguinces en el cerebro, una cosa insólita. La canción de apertura es un éxito intemporal, y Broncano se la sabe en catalán: "Llum, foc, destrucció". Lo demostró sobre el escenario, creando un silencio de estupefacción entre sus compañeros de programa y el público del teatro. "El món pot ser una ruïn", seguía. "Yo cantaba eso en mi pueblo, en Jaén, y pensaban que estaba endemoniado, claro. Se volvían locos los profesores, 'qué dice el niño éste'". Pero él no sabía que aquello era catalán: "Pensaba que sabía japonés de puta madre".

David Broncano / GTRES

Han pasado tres décadas pero nada ha cambiado: los andaluces que hablan catalán, que los hay afortunadamente, siguen siendo marcianos. Como Broncano, igual igual.