El primer debate electoral televisado de las elecciones del 14-F tuvo una polémica lingüística lamentable. TVE puso a un presentador no catalanohablante, Xabier Fortes, aunque tres candidatos advirtieron que preferían debatir en catalán. Esta cuestión se convirtió en un problema absurdo. Nunca se ha cuestionado que en TV3 candidatos del PP o Cs debatan en castellano. Inés Arrimadas se ha hartado de ello. Se hace el debate bilingüe y listos. Solo hay conflicto cuando hay catalán. TVE quería evitarse la traducción simultánea en la emisión para toda España. No interesó nada.

Debate TVE

-Audiencia del debate en España por el Canal 24 horas: 0,8% y 150 mil espectadores en todo el Estado. Desinterés total.

-Audiencia del debate en Cataluña por La 1 de TVE: 9,8%, 221 mil espectadores catalanes, tercera opción de la noche

Xabier Fortes, TVE

El programa duró dos horas y cuarto y fue un mejunje entre partidos extraparlamentarios, otros sin opciones de tener un solo diputado o el presentador sin entender el catalán. Y un detalle extraño de realización. Cuando pinchaban a los 9 candidatos, la casualidad, la mala leche o la desidia quiso que las tres únicas mujeres (Albiach, Chacón y Borràs) aparecieran todas en la parte inferior. Feo:

Las tres candidatas abajo, TVE

La CUP no envió a la cabeza de lista Dolors Sabater, según los asamblearios porque hacen turnos. El programa enseña a las otras tres mujeres debajo, muy mala idea. Todo el mundo estaba sensible, hasta el punto que algún espectador cree que el moderador gallego, Fortes, tuteaba solo a las mujeres:

Un debate lleno de polémicas lingüísticas, sexistas y de mala elección del moderador. En Cataluña tuvo menos audiencia que Paquirrín en Telecinco (12,5%) o que el culebrón turco de Antena 3 (11,1%). Superó, sin embargo, a Batalla monumental de TV3 (9,1%). La batalla en TVE fue otra: la de hablar catalán.