Antonio G. Ferreras y Susanna Griso han perdido la joya de la corona de la TV: el debate electoral con los cabezas de cartel. La noticia ha pillado a ambos empleados estelares del Grupo Planeta fuera de juego: de vacaciones de Semana Santa. Mientras Al rojo vivo ya ni se emitía este miércoles, Espejo público ha spasado de puntillas sobre la noticia de última hora que les afecta de lleno: Pedro Sánchez rechaza estar en el debate de Atresmedia previsto con Vox. Ya que la JEC excluye a la ultraderecha extraparlamentaria del único debate de los presidenciables, se hará en la TV pública, La 1. Y Ferreras bramando "periodismo" desde la playa.
En Antena 3 la sustituta de Griso se hacía cruces y otro empleado del Grupo Planeta perdía los papeles. Decía Francisco Marhuenda: "Es escándaloso, yo si fuera el PP no iría. TVE no es imparcial. Su debate de ayer solo hizo 1,8 millones de espectadores. Si Casado y Rivera van es que son tontos. Presenten un recurso a la JEC porque no se va a garantizar la neutralidad. Es de sentido común. El gobierno controla TVE como una marioneta. No tiene sentido una TV pública para que amigos del régimen estén allí contentos".
Toni Bolaño, también condicionado por estar a sueldo de Planeta: "Podrían venir a esta casa a hacer el debate". Pero precisa "El PP está encantado que no esté Vox en el debate así disimulan su proximidad con la ultraderecha, que a algunos del PP les da sarpullidos". Marhuenda enfrentado como director de La Razón a su articulista Bolaño. Antena 3 en estado de shock, La Sexta emitiendo series matinales malas a la hora de Ferreras, los accionistas de Atresmedia perdiendo mucho dinero en publicidad por lo que será el programa más visto del año, que se hará en TVE, y la familia Lara pensando "Qué hemos hecho mal, si cada día tratamos con delicadeza y neutralidad a Pedro Sánchez."
El debate en TVE mientras en Antena 3 y La Sexta, Griso y Ferreras se bebían una caipiriña con un parasol dentro.