Denise Richards, la exmodelo y actriz norteamericana que triunfó en la década de los 90 con películas como Wild things (traducido como Juegos salvajes, en castellano) o El mundo nunca es suficiente, en la que hacía de "chica Bond" al lado de Pierce Brosnan, es especialmente recordada por la mítica escena de la piscina, junto con la actriz Neve Campbell, dándose el beso más húmedo de la historia del cine.
Wild things (1998)
Richards vuelve a estar ahora de actualidad, veinte años más tarde, por lo que ha confesado en una entrevista a la revista People.
La actriz tiene tres hijas. Dos son nacidas de su matrimonio con el actor Charlie Sheen, a quien ha llegado a denunciar por incumplimiento de la manutención y también por amenazas; y la pequeña Eloise, que es adoptada.
GTRES
Eloise tiene sólo cinco años, y hace dos años y medio fue diagnosticada del síndrome del cromosoma 8 recombinante, una enfermedad genética que afecta gravemente al corazón y los genitales, y que causa un fuerte déficit intelectual en los pacientes.
Durante los años que hace que saben que la niña está enferma, la actriz ha preferido no explicarlo públicamente, pero ahora ha hecho de tripas corazón y ha hablado largamente en esta entrevista: "Eloise sólo puede pronunciar un número pequeño de palabras. Hay algunos momentos en los que aparenta su edad y otros en los que emocionalmente parece que tenga tres años. Ha sido un reto. Aprendo cada día porque realmente no existe una hoja de ruta para un caso como el suyo".
La madre se dio cuenta enseguida de que alguna cosa no iba bien, cuando Eloise, ya de bien pequeña, no crecía al mismo ritmo que el resto de niños: "No se pudo sentar ella sola durante mucho tiempo y no empezó a caminar hasta los dos años. Le ha causado muchos retrasos en el desarrollo". Y a pesar de luchar cada día por conseguir que su hija disfrute del máximo de confort posible, Richards no sabe intuir cómo acabará todo este proceso con la menor: "Cada niño es diferente. No sé si Eloise llegará a hablar alguna vez como una niña normal, pero, como madre, quiero lo mejor para mis hijas y las cuido sin importarme las circunstancias".
Denise Richards, la gran estrella de los 90 que se ha acabado convirtiendo en una madre coraje.