Ojalá la denuncia que hizo hace poco la periodista y humorista Ana Polo en el pódcast de Crític sea la primera de muchas. Basta de acosos sexuales, machistas, físicos, verbales y psicológicos a mujeres en las empresas, en la calle y en todos partes. Y por parte de compañeros. El durísimo testimonio de Polo en primera persona por lo que pasó con quien fue su jefe en el programa La segona hora de RAC1, el conocido periodista de humor Quim Morales, ha generado un efecto mimético que es de aplaudir, el de muchas compañeras que aparte de expresarle su apoyo, han expuesto también sus casos personales vividos de manera directa en diferentes redacciones de programas, emisoras, cadenas y diarios.
Polo reveló que Morales se le "tiró encima para darme un beso" cuando ella era su becaria en el desaparecido programa de la radio del Grupo Godó ahora hace diez años. Corría el año 2015 y ella llevaba tres semanas de becaria y después de una comida y unos gin-tonics con el equipo, su jefe, Morales, se ofreció a llevarla en coche y en el parking pasó aquel momento infame. "Yo recuerdo pensar: 'no'. Pero también recuerdo pensar: 'no te puedes apartar, si te apartas le caerás mal y si le caes mal no te dará trabajo'" y que le ha costado mucho "interpretar que eso fue una agresión sexual, que estaba abusando de su poder. Yo tenía 24 años y él 40. Solo supe seguirle la corriente, no tenía ningún tipo de herramientas". ¿Respuesta de Morales?: "No la agredí. Si ella lo dice será que sí. Nos dimos un beso después de una comida y ya está. Es inexcusable. Me sabe muy mal el dolor que le he podido provocar. Hasta aquí he llegado". Después de Polo, como decíamos, muchos más testimonios:
Compañeras periodistas hartas de lo que han tenido que sufrir y vivir por culpa de unos compañeros indeseables. Otra de las que ha alzado la voz y ha expuesto su testimonio ha sido Marta Montaner. La periodista, que cada mediodía nos acerca el excelente e imprescindible Que no surti d'aquí en Catalunya Ràdio, al lado de Juliana Canet y Roger Carandell, ha decidido que lo que sí tiene que salir de aquí es lo que le pasó a ella años atrás cuando trabajaba para el grupo Flaix.
Después de esta publicación, una agresión verbal intolerable, "un compañero me vio en el ascensor y le dijo a otro que entre los dos me podrían violar"...
...Marta ha dado más detalles en una conversación que ponía la carne de gallina con Helena Garcia Melero en el Tot es mou de TV3. "He dormido muy mal, y no me lo esperaba. Tengo muy mal cuerpo y pensaba que ya lo tenía asumido", y es que pensaba que ya había quedado atrás la situación vivida durante los años 2016 hasta el 2019. "Gracias a este efecto dominó, se nos están removiendo cosas, estamos recordando cosas que vivimos y que aceptamos y toleramos". Agresiones físicas y verbales de muchos compañeros en los medios..."y la banda que lo toleraba, que les aplaudía, que reía las gracias". La Melero le dice, escandalizada: "Del 2016 al 2019 es tres años de tortura". Y Marta reconoce que "estoy en un momento que me siento cómoda de decir dónde era. Como no he sido la única, creo que no he sido la última y era una cosa sistemática que pasaba con muchas mujeres, me veo con bastante confianza en decir que era en el grupo Flaix, que es el grupo que tiene las emisoras FlaixFM y Flaixbac".
La Melero, indignada, con razón: "¡¡es que es muy grave que dos compañeros te digan que te pueden violar!! Es gravísimo. Es necesario que lo denunciéis tú y el resto de compañeras". Y Marta reclama que "esto tiene que acabar. La esperanza que tengo de que las mujeres que entren en esta emisora, nuevos trabajos y otros trabajos, no tengan que sufrir lo mismo. La persona que verbalizó esta brutalidad no volví a hablar mucho con él. De hecho, todavía me ha enviado alguna invitación para conectar en Linkedin, y yo pensando: ¿'De qué vas'?". Repugnante.
Todo el apoyo del mundo para Marta, Ana, Alba, Eva, Gina, Llucia y cualquier mujer que haya sufrido una situación similar en los medios o dónde sea. Basta.