MasterChef se ha convertido en una de las apuestas seguras de la parrilla de programación Radiotelevisión Española, actualmente están emitiendo la 12.ª edición de la versión con gente anónima, el Júnior justo ha acabado su 10.ª edición y el Celebritiy está a punto de entrenar la 9.ª. El concurso de cocina más consolidado de la televisión, como también todos sus personajes. No hay nada más característico del programa que las cocinas en fila ante los tres miembros del jurado: Samantha Vallejo, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz. Los tres tienen el rol de mantener a raya a los concursantes y a lo largo de toda su trayectoria hemos visto broncas y momentos en que algún aspirante rebotado agachaba la cabeza bajo las órdenes del jurado. Pero en esta nueva edición parece que ha llegado una concursante contraria a todo el funcionamiento del concurso. Ha incendiado las cocinas, y ha hecho explotar a compañeros y jurado, hablamos de Tamara.
Tiene 31 años, es de Rusia, pero vive en Barcelona con su marido y su hijo. Tamara llegó pisando la polémica desde el minuto uno, durante la penúltima entrega del programa soltaba lo que pensaba sobre su futuro como cocinera. Un futuro nulo, ya que soltaba una explicación que choca con Jordi Cruz y lo hacía molestar de verdad. "No me dedicaría a la cocina ni loca. Ni loca montaría un restaurante, porque es un trabajo muy duro y son muchísimas horas. Yo tengo un marido, un hijo y una vida que vale muchísimo más que dejarme la vida en un restaurante" La frase molestó profundamente a Jordi Cruz, que le hacía un planteamiento sobre su trayectoria al concurso. Pero ella demostraba actitud y carácter oponiéndose a la mala leche del cocinero catalán: "Estoy mejor fuera que dentro. Me considero una mujer superafortunada. Tengo una casa maravillosa, un marido comprensivo y que me consiente en todo. No me gusta rodearme de cerdos, y no sé qué hago aquí aguantando tonterías”
El ambiente estaba más tenso que nunca, como una la mecha de una bomba, aquello estaba a punto de estallar. Entre los dos corrió un poco el aire hasta la prueba final del siguiente programa. Tamara había conseguido lucir el delantal blanco, sin embargo, la serie de preguntas del jurado sobre como estaba siendo su estancia al concurso la hacían desfogarse y tomar la decisión final. "Es cierto que hay momentos en los que he disfrutado mucho, pero constantemente siento que hay momentos en los que me siento más y otros, en los que menos cómoda. No estoy dando todo lo que me gustaría y constantemente estoy nerviosa, en tensión, con presión" En sus ojos se podía ver como la chica estaba intranquila y nerviosa, Pepe Rodríguez y los compañeros intentaban sacarle alguna otra justificación, pero Jordi Cruz lo ha tenido claro. "Pepe te está haciendo preguntas. Yo no te haría ninguna. Solo te diría: 'Muy bien. Chao'"
Seco, gélido y sin darle ni una vuelta o razonamiento. Un abandono sin mediación, ni siquiera ha tenido tiempo de desahogarse o desahogarse con una explicación más detallada, Jordi Cruz le señalaba la puerta directamente y sin mirar hacia atrás. La actitud del catalán ha provocado una especie de déjà vu a los espectadores del programa, al ver la situación a todo el mundo le ha venido a la mente la escena de Verónica Forqué abandonando las cocinas. Es cierto que su despido no fue tan frío por parte del jurado, sin embargo, la presión del concurso y las broncas no jugaron nada a favor de la salud mental de la actriz que se vio gravemente afectada, con un final trágico que todos conocemos.
La red ha explotado en contra del programa, de los miembros del jurado y sobre todo en contra de la actitud de Jordi Cruz. "Jordi Cruz desprecia a una concursante que abandona porque no puede con la presión. Pepe calla y Samantha recuerda a la audiencia que esta mujer se quiere a sí misma más que a su hijo. Un sacrilegio, vamos. No aprendieron nada con Verónica Forqué" Parece que MasterChef esté cavando su propia tumba... Adiós a Tamara.