En los inicios de TV3, durante la década de los 80, una serie norteamericana hacía las delicias de los espectadores catalanes, Roseanne. Explicaba la vida de una familia de clase trabajadora en un momento dónde casi todas las producciones que venían de aquel país nos hablaban de las vidas de familias ricas y millonarias. Pero los Conner eran diferente de todo lo que habíamos visto hasta la fecha. Especialmente, por su protagonista, una Roseanne malhablada, sarcástica, y con una personalidad hilarante. Ella y su marido, Dan, así como sus hijos, formaban una familia impagable, tremendamente divertida, pero que al mismo tiempo, abordaba cuestiones que no se habían tratado antes en una sitcom: el paro, la alcoholemia, el consumo de sustancias ilegales, las primeras relaciones, la menstruación, los anticonceptivos, los embarazos en la adolescencia, la obesidad, el aborto, el racismo, la homosexualidad o la violencia doméstica. Una maravilla de serie cómica que tenía una sintonía de entrada inconfundible, al ritmo de una armónica, un saxo y una guitarra, dónde se veía a los protagonistas sentados, discutiendo y riendo en torno a la mesa del comedor.
Ya ha llovido desde que los fans no nos perdíamos un capítulo de esta familia tan peculiar que vivía en la ciudad ficticia de Lanford, Illinois, con serios problemas para llegar a final de mes y por esta mujer que cortaba el bacalao en casa. Hace unos años, hubo un reencuentro catódico después de que se dejara de emitir en 1997. Así, volvimos a ver los añorados personajes interpretados por Roseanne Barr y John Goodman, Laurie Metcalf (hermana de Roseanne en la ficción y en la vida real), los tres hijos de los Conner, Sara Gilbert (Darlene), Lecy Goranson (Becky) y Michael Fishman (D.J. Conner). Quedémonos con este último, un niño travieso, que traía de cabeza a sus padres con sus teorías y que las dejaba ir provocando siempre la carcajada en el espectador.
Nacido en 1981, tenía sólo 7 años cuando empezó a rodar la serie. Él, como el resto, fueron creciendo, evidentemente, pero al ser él un niño y el más pequeño del reparto, cada año que pasaba impresionaba más su cambio físico. Ahora ya hace un tiempo que le hemos perdido la pista, después de haber participado en los capítulos especiales de la serie hace unos años. Actualmente, a los 40 años, él mismo se define como actor, escritor, director, productor, padre de dos criaturas, entrenador y aventurero. Han pasado los años desde que interpretó al hijo de los Conner durante 9 años de su vida, y ahora, a pesar de haber cambiado, sigue manteniendo aquella sonrisa sagaz y socarrona tan característica de cuando era un niño pequeño que a duras penas levantaba un palmo del suelo. Eso sí, pelo blanco peinado hacia atrás revela la edad que ya tiene Fishman en su DNI:
Sea como sea, él, encantado de la vida de que la gente le siga diciendo a sus 40 años, cuándo lo ven por la calle, 'DJ!." Un papel que lo acompañará para siempre en toda su vida y en su carrera ante cámaras.