El documental 'Rocío...' tiene enganchada a la audiencia de Telecinco al televisor, cierto. Todos atentos escuchando el relato terrorífico de una mujer denunciando episodios de maltrato continuado contra su exmarido y su hija. Lo que lo hace triunfar, además, es que todos son famosos y habituales del cotilleo desde hace décadas. Son casi "de la familia" de los espectadores. Y Mediaset ha hecho un show a la altura. Incluso con jugadas por sorpresa para seguir mostrándose intratable en la guerra contra otras cadenas, como detener la emisión a la mitad para entrevistar en directo y en exclusiva a Rocío Carrasco. Había muchas cosas que quería aclarar, le dijo a Carlota Corredera en directo una semana antes por teléfono. El anuncio hacía brotar a su hija Rocío Flores, que reventaba en el programa de Ana Rosa. La temperatura subía y Vasile se frotaba las manos. La réplica era necesaria, y llegó con la entrevista. Era la tormenta perfecta para arrasar, cosa que hizo (32.5%). Pero la buena racha del grupo audiovisual explotando este caso podría tener las horas contadas.
Este es un caso en el que interesa más que nunca la trastienda de la televisión, donde se cocina todo. Aquí Telecinco empieza apestar a quemado con el caso Rocío Carrasco, porque el futuro de los protagonistas, o de la mayoría, pasará por los tribunales. La cuestión no es nueva: el contenido del documental es fuerte y deja a Antonio David Flores, que no ha sido condenado judicialmente, como un ser abominable. Sorprende asímismo después de haber sido uno de sus colaboradores estrella durante décadas, en plena guerra con su exmujer. El caso es que Flores ha decidido tirar por la vía judicial, Carrasco y Telecinco lo saben y ya actúan: de hecho, la famosa entrevista no es casual, si no de emergencia para poder evitar el desastre. La productora de Óscar Cornejo y la propia protagonista están editando los episodios restantes, eliminando material sensible que les pueda traer (más) problemas. "Han estado reeditando esos capítulos, son muy duros. Se puede ver que a parte del capítulo le quitan la voz porque son cosas que legalmente pueden tener consecuencias". Por eso se detuvo la sucesión de capítulos, ya caótica desde el primer momento. En un principio, para reventar audímetros y alargar el chicle. Ahora se acorta, cómo explicó el fotoperiodista Diego Arrabal en el 'Viva la Vida' de Emma García: "Peligran más que nunca estos capítulos. Hay movimientos judiciales que así lo avalan". También revela que la joven de 25 años se encuentra "tremendamente mal".
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Después del festín, Telecinco se pone a dieta. De momento, rebaja el producto para ofrecer una versión 'light'. Veremos si no acaban por hacer ayuno total. O pierden kilos, pero de los otros.