Donald Trump es POTUS, el nombre en clave de todos los presidentes en ejercicio para los servicios secretos (Presidente of the United States) y Melania es FLOTUS (First Lady of the United States). El primer año de presidencia POTUS y FLOTUS han vivido separados: tú a Washington y yo a Nueva York. Con la excusa de que el hijo menor del presidente, Barron Trump, no quería cambiar de escuela Melania se ha ahorrado vivir bajo el mismo techo que su marido. Y para celebrar el primer año como Primera Dama ha colgado una foto en twitter colgada del brazo de un hombre que no es el suyo:

Dice que se considera afortunada por la gente que ha conocido este año, como el escolta militar a quien se agarra. 13 años de matrimonio con el hombre más poderoso del planeta podrían ser suficientes para la eslovena. El penúltimo escándalo del magnate es que habría sobornado a una actriz porno para que no explicara que Trump se acostó con ella mientras Melania estaba embarazada. La primera dama no es Hillary que soportó a Monica Lewinsky. Ha cancelado a última hora su viaje a Davos para acompañar a su todavía marido. Donald Trump ha tenido que cogerse de la mano de un desconocido en Suiza. Melania no quiere compartir con su marido ni la Casa Blanca ni el Air Force One.

EFE

Las redes se han llenado de campañas del tipo Free Melania o mensajes como "Melania, si estás secuestrada parpadea dos veces en la próxima aparición pública para que te rescatamos". El lunes celebraron el aniversario de bodas y no mostraron ningún gesto cariñoso en público. Los norteamericanos han pasado de los empalagosos Obama a los pre-divorciados Trump. Sería el primer divorcio de un presidente en ejercicio. Y todo con solo un año en el poder. Melania, que aguantó la Biblia a Trump el día de la toma de posesión a quien ya no aguanta es a su marido.

GTRES

Los americanos se preguntan qué recibirá antes Donald: el impeachment del Congreso para destituirlo por obstrucción a la justicia en el asunto ruso o el divorcio que le pedirá Melania para desplumar al magnate y quedarse con la mitad de su fortuna.