Desaparecidas Shakira y Antonela Roccuzzo, el Barça está huérfano de WAGS. Las mujeres de los futbolistas compiten en popularidad con ellos y algunas tienen más seguidores en Instagram. En el Barça la más popular según esta red social es la mujer del polaco Robert Lewandowski, Anna. Deportista de élite, experta en nutrición, bailadora compulsiva de bachata en una academia de Sants según ha podido saber en exclusiva EN Blau. Es muy querida y admirada.
Ahora su marido ha concedido una entrevista al diario más leído de Europa, el Bild alemán, que todavía lo añora de cuando jugaba en el Bayern de Munich. Y el crac culé se ha abierto explicando una parte de su vida que no se sabía, cuando Anna sufrió un aborto que casi le cuesta la vida y lo tuvo que sufrir sola ya que su marido estaba en la Eurocopa: "El momento más difícil de mi vida, el aborto espontáneo que sufrió mi mujer justo antes de que arrancara la Eurocopa 2016".
El futbolista explica el drama familiar: "Me tenía que centrar en el fútbol, pero tenía un tema más importante en la cabeza todo el tiempo. Los aficionados no tenían ni idea, solo esperaban que marcara un gol y fuera Robert. Recuerdo el momento de la Eurocopa de Francia. Era la época en que Anna y yo estábamos intentando tener un bebé. Ella había volado a verme a la concentración de la Selección de Polonia unos días antes y resultó que había abortado. Aunque en privado uno está desconsolado, decepcionado y triste, en realidad lo tienes que afrontar todo mientras sale sal campo, intentando centrarse en lo que hace falta".
La Lewandowska es una mujer fuerte, no hay que insistir, en ello, pero sufrir eso sola tuvo que ser un mal trago. Un año después, en el 2017, llegaba al mundo la pequeña Klara, pero desgraciadamente lo hacía en un parto que estuvo a punto de tener un desenlace fatal. "Anna perdió mucha sangre. El médico dijo después que estuvo a punto de acabar mucho peor... Mientras ella luchaba, yo sostenía a Klara en los brazos y en aquel momento no me di cuenta de que el peligro era tan grande". Ningún padre puede imaginar una situación así, el bebé en tus brazos y la madre luchando entre la vida y la muerte. Superarlo ha sido el mejor gol del crac. Y de Anna.
Anna también habla delsu experiencia de tener un parto vaginal cuando tendría que haber sido una cesárea: "Mi primer parto fue muy duro, sobreviví a duras penas. Literalmente a duras penas. El celador, cuándo me vino a dar la mano después del parto, me dijo: "Gracias por tu preparación, te felicito, porque era un parto para cesárea, pero lo conseguiste. Eres un gran modelo a seguir porque estar activa es muy importante y eso te ayudó a salir adelante en este parto". Por suerte, el nacimiento de su segunda hija no tuvo tantas dificultades y en 30 minutos parió a Laura sin ni siquiera tiempo para anestesiarla. Un aborto y un parto sangrante y peligroso. Anna ahora tiene dos hijas y tiene tiempo para bailar bachata los miércoles. Una supermujer.