Dulceida es más catalana que la crema. Se llama Aida Domènech i Pasqual, tiene 31 años y es de Badalona. Y la novia lo es todavía más, Alba Paul, partidaria del referéndum y contraria a que haya presos políticos. Con estos precedentes, la Instagramer estrella del país, 2,8 millones de followers, se apunta a la moda de los famosos: promocionar grandes hoteles de Barcelona haciéndose fotos desnudas en la suite y colgándola en redes. Es como un trabajo, pero mejor. Un salario por dormir en la mejor habitación de BCN, la del Hotel W:
El culo de Dulceida en penumbra, escribe Dreaming (Soñando) abrazada a su pareja entre las sábanas estrujadas de la habitación más increíble del Vela. Y vídeos en abundancia. Mucha atención en la cama giratoria para ver las vistas en 360 grados de la Barceloneta y el mar, la terraza privada sobre el Mediterráneo o el desayuno descomunal que se zampan las instagramers con dos miembros del equipo. La noche ha sido movida y reponen fuerzas. El sábado ha sido muy soleado en la capital catalana. Así le ha dicho Buenos días a Dulceida y Alba, guapísimas. Tres vídeos:
La W del Hotel viene de Wow! Dulceida es catalana, lesbiana y no anti-independentista. La ultraderecha enloquecida no la soporta pero ella pero lo tiene claro y lo reveló hace tiempo en El Mundo: "Yo no soy independentista y tengo muchísimos amigos que lo son, pero no hay problemas. Yo tengo mi opinión, pero me parece que lo de terroristas y lo de no sé qué... No. Todo se lleva a otro nivel para crear odio. Tengo muchos, muchos amigos independentistas y se llevan muy bien con gente que no lo son". Y la gran frase: "Si llega Vox al gobierno me iría a vivir en Andorra". Todos somos Dulceida.