Dulceida tiene una gran virtud, más allá de toda su gran capacidad de convertirse en un fenómeno y una de las mujeres más seguidas del país con millones de followers. Una virtud que tiene que ver con las imágenes maravillosas que suele publicar. Sí, es influencer y todo lo que ella publica va a misa. Pero así como otros colegas que comparten profesión con ella cuelgan las típicas fotos, a menudo, sin ningún tipo de originalidad ni belleza, en el caso de la empresaria catalana se nota una voluntad que se agradece de cuidar al máximo la imagen que publica, de mostrar imágenes despampanantes y preciosas desde un punto de vista visual. Como lo ha vuelto a hacer.
Hay quien dice que estos días en nuestra casa empieza a hacer demasiada rasca. ¿Pues qué ha hecho Dulceida? Coger las maletas e irse por patas hacia un destino absolutamente paradisiaco como es Costa Rica. Pura vida. No hace falta que lo jure. La influencer ha ido con dos amigos, y allí se han rodeado de naturaleza, de playas, de verde y de parajes espectaculares donde quedarse a vivir y donde ir con muy poca ropa. Con poca o directamente, con ninguna. En una sesión que ha compartido con sus seguidores se la ve a ella al lado de dos íntimos, Jonan Wiergo y otra influencer, Helena Gómez. Juntos han compartido alguna foto sensacional, algunas de ellas sin nada de ropa ni ninguna pieza que pueda dejar marca en la piel, otras, solo con la parte de abajo del bikini, manos colocadas oportunamente, y con un punto en común: una felicidad y una calma absolutas. La secuencia es de traca:
Dulceida, al desnudo, como el título de su documental que se puede ver desde hace un tiempo en plataformas y que ha generado los elogios de sus seguidores. Fotos que quitan el hipo. Imágenes maravillosas en cualquier momento del día, como el "primer atardecer", donde ella contempla las vistas desde una terraza, palmeras, mar, cielo y horizonte, todo precioso, mientras su amigo está dentro de una bañera desde dentro de la habitación. Un viajecito donde no se privan de nada y donde incluso han compartido bañito cuando la luz del sol se apagaba. Cliquea en la derecha y ve pasando imágenes hasta ver un vídeo donde han puesto dos pertinentes palomas de la paz en unos lugares estratégicos.
Una buena manera de empezar el año. De hecho, podríamos decir que la manera perfecta. Según ha explicado ella misma, aparte de estas imágenes también ha explicado que han visitado el Parque Nacional Manuel Antonio y se han bañado en una playa, donde unos monos casi les cogen la ropa que llevaban. Después de eso, Dulceida y sus amigos visitarán Jacó y otras ciudades del país. Costa Rica, pura vida. Y Dulceida, también.