La manifestación de ayer de Madrid provocó de rebote un efecto colateral que algunos espectadores de TV3 quizás agradecieron y otros quizás lamentaron: que la entrevista de Josep Antoni Duran y Lleida en el Preguntes freqüents se postergara y no apareciera en prime time. Una entrevista grabada por Cristina Puig que se emitió de madrugada, hacia la una. Los días antes, en la red se despertó un interés por parte de algunos espectadores de boicotear el programa: "¿No habéis encontrado a nadie más interesante que este fósil?", "no tenéis vergüenza de llevar a este impresentable", "otro sábado sin ver FAQS"...

TV3

Eran mensajes de espectadores a los que no apetecía nada verle hablar de su libro en la Televisión Pública. Pero Duran i Lleida apareció. Tarde, pero lo hizo. Sentado en una gran sala, bandera española presente. Y lo que dijo no apaciguó los encendidos ánimos de algunos espectadores. Por ejemplo, su opinión sobre Carles Puigdemont o Artur Mas, que los últimos días ya ha ido manifestando en diferentes entrevistas en los medios, pero que fue hiriente para muchos catalanes verle decirlo en TV3. Del segundo considera que tiene poco grosor político, y del primero, que es más cupero que convergente:

También irritó su visión de los presos políticos, que a su entender no lo son, y que según él, "ver dirigentes políticos catalanes en el Supremo hace que suba el suflé del sentimentalismo y es lógico que el relato independentista se aproveche porque pueden arrastrar votos":

TV3 no se salvó y también recibió. Según el político, el sesgo independentista que dice que tiene en estos momentos la cadena no es de recibo. Y mientras deja caer con toda la intención del mundo que "TV3 debe ser una gran televisión", sin asegurar que lo es, con la otra mano le pega un zasca por lo que dice que se ve en programas como por ejemplo, el FAQS que lo estaba entrevistando:

No todo fueron guantazos. De Vox, por ejemplo, sorprendió que no los condenara con todas las letras, por mucho que se les tenga que considerar como una fuerza política más con votos conseguidos lícitamente en las urnas, de momento, las andaluzas, y de aquí poco en las generales. "VOX quiere modificar la Constitución pero Podemos, también. No quiero defender a VOX, quiero defender la democracia". Sí, sí, y si mi abuela tuviera ruedas sería una bicicleta, pensaron muchos espectadores. Vox no fueron los únicos que recibieron una definición poco crítica. El rey Felipe VI y su discurso del 3-O también: "El discurso del rey del 3-O no se tiene que entender como un apoyo a la actuación abusiva de las fuerzas del Estado. Felipe VI reaccionaba ante los dirigentes políticos catalanes que querían declarar la independencia". Todo, provocó que la audiencia respondiera con un 17,8% y que soltara en la red lo que ya se intuía que provocaría la entrevista a Duran por lo que se veía en los días previos: