Gerard Romero, durante mucho tiempo conocido como 'Romerito', está viviendo su momento, como se suele decir. Desde que decidió poner todos los huevos en el mismo cesto, su canal 'Jijantes', donde hace y dice lo que le da la gana, donde explica noticias sobre el Barça de sus amores, donde narra los partidos a su particular manera emocional y emocionante y donde cada día tiene más suscriptores enloquecidos por sus hakas eufóricas y marca personal cada vez que hay una nueva suscripción. En Romero es todo pasión, todo vivir su vida y su trabajo (al mismo tiempo su pasión) al máximo. Solo hay que ver cómo se volvió loco con el 4 a 5 conseguido el otro día por Raphinha en la Champions en el campo del Benfica.

El bueno de Gerard también se lo está pasando pipa, como diría su buen amigo, como él, ex de RAC1, Marc Mundet, en la Kings League, de dónde es uno de los presidentes y dónde hace unos meses que disfruta como un niño con zapatos nuevos con esta competición surgida de la cabeza de su buen amigo Gerard Piqué.

Romero vive un momento dulce, profesionalmente hablando y personalmente, enamorado de su mujer hasta el tuétano. Un momento bien diferente del que pasó hace un tiempo, hasta el 2021, cuando trabajaba en RAC1, especialmente en las retransmisiones del Barça dirigidas por Joan Mª Pou, que según Romero le dijo "te sacaré de los partidos porque no me acaba de gustar el rollo que llevas'" tal como le confesó hace tiempo a Jordi Wild. "Básicamente le molestaba. Él consideraba que yo quería tener demasiado protagonismo. Muchas retransmisiones de RAC1 eran lineales y dormían a las cabras y yo intentaba activarlo, agitar y hacer show con gracietas y muchos días no le gustaba. También me dijo que alzaba el tono en muchos debates y que no había tratado bien a algunos compañeros. Me dolió muchísimo, fue una patada en los huevos", dijo entonces de quién incluso fue su maestro de ceremonias en su boda.

pozo y romero boda
Joan Mª Pou y Gerard Romero, con parejas, en la boda de este último IG

Ahora, Gerard Romero acaba de pasar por La Selva de Xavier Graset en TV3,  donde ha hablado de lo feliz que se siente ahora, pero no ha eludido mirar atrás y dedicarle una bofetada a mano abierta a su antiguo puesto de trabajo. Él considera que "sigo siendo aquel loco que estaba en la radio... el problema es que en la radio me cortaban las alas, y aquí las alas no hay ninguna porque no hay ninguna censura, porque digo lo que quiero, porque no tengo ningún problema si tengo que meter un palo, si tengo que hacer elogios, también...".

Duras palabras, contundente afirmación de un Gerard Romero que ahora, con sus alas que ya no le corta nadie, según él, vuela alto.