Hasta hace 24 horas no sabíamos nada sobre Simón Pérez y Silvia Charro. Ahora son uno de los fenómenos virales del 2017 gracias a un vídeo explicando los beneficios de las hipotecas de tipo fijo. Los dos aparecen en condiciones sospechosas, gesticulando compulsivamente y hablando de manera nerviosa y exaltada. La pareja de expertos financieros ya acumula casi dos millones de visitas en Youtube.
Ante las bromas y las acusaciones que han recibido por este vídeo, han querido defender su conducta en Espejo Público (Antena 3). Una versión llena de contradicciones que ha desesperado a Susanna Griso y a gran parte de los colaboradores del programa.
Los protagonistas pretendían que les llamasen "burbujistas y "no colocados". Su objetivo era recomendar las hipotecas de tipo fijo #LaberintoTipoFijo pic.twitter.com/w0mqWKOFPb
— Espejo Público (@EspejoPublico) 15 de diciembre de 2017
Ambos se defienden explicando que era una estrategia de marketing. Pretenden empezar una empresa nueva, y hacer publicidad #LaberintoTipoFijo pic.twitter.com/MxSJeghVOo
— Espejo Público (@EspejoPublico) 15 de diciembre de 2017
Mientras el programa anunciaba que los dos economistas habían sido despedidos de sus respectivos trabajos, Pérez se justificaba diciendo que estaba "sobreactuando" y que sólo fingía una conducta "agresiva, impulsiva, inmoral y materialista" comparándose con el Lobo de Wall Street. Por otra parte, Charro aseguraba no haber tomado ninguna sustancia estupefaciente. No obstante, sí reconocía que grabó el vídeo después de una cena de empresa... mientras él decía que lo grabaron a las 8 de la mañana cuando todavía no se había tomado el café.
Los protagonistas del vídeo viral aseguran en @EspejoPublico que no han tomado nada y explican que querían hacer publicidad fingiendo "una conducta agresiva, inmoral, impulsiva y materialista" #LaberintoTipoFijo https://t.co/0yO3SVt9NT
— antena 3 (@antena3com) 15 de diciembre de 2017
Charro explicaba sus tics nerviosos: "Tengo Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad desde pequeña y también soy disléxica". Además, decía que el vídeo era una "campaña de marketing" para una empresa que quiere crear. Los argumentos, las explicaciones y las excusas han sacado de quicio a todo el mundo.
Aunque el jefe de redacción de Periodista Digital les ha querido defender vía telefónica, los economistas virales no han conseguido convencer a nadie.