Los culés han acabado la temporada con una de cal y otra de arena. El equipo femenino ganó la primera Champions de su historia de manera brillante, emocionando a todo el mundo, como la periodista de Movistar+ Andrea Ginés, que disfrutaba de la victoria de las azulgranas de manera poco habitual: en lugar de haciendo entrevistas como acostumbra, esta vez miraba la tele y cogiendo en brazos a su pequeño hijo recién nacido, Leo.
Mientras tanto, otro Leo, Messi, volvía a marcar para acabar pichichi, pero está demasiado solo, y el Barça masculino tiró cualquier opción de ganar la Liga volviendo a perder, ahora con el Celta. Pero quien no está para decepciones, todo lo contrario, quien ve la cara alegre de la vida, es un tertuliano habitual del canal Esport 3, y ahora, presentador del programa En línea en TVE, Edgar Fornós. Y todo, gracias a otro Leo, su Leo.
Fornós, marido de Ginés, y padre de Leo, vive unos días exultantes. Hace diez que tiene a su precioso bebé en brazos, motivo de peso para haber dejado de presentar su programa durante un tiempo. Vive y se desvive por su hijo, duerme poco, es lo que toca ahora, pero Edgar es de los que siempre hace cara de optimista y de buena persona, así que imaginen cómo está ahora. No hará falta, sin embargo, que se lo imaginen, porque el presentador ha vuelto a salir en antena, por un día, y por unos momentos, para saludar a sus compañeros de TVE, que conectaron con él en casa, aprovechando que Leo había ido a dar una vuelta con su madre.
Fornós, radiante, y reconociendo que tiene ojeras bajo los ojos de no dormir mucho, ha aparecido realmente emocionado, y ha mostrado a sus nuevos compañeros de piso: "Ahora la casa ha cambiado, estamos todo el día con estas historias, un oso, una especie de dinosaurio...".
Los muñecos todavía no tienen nombre, esperan que Leo sea un poco más mayor para bautizarlos... Sabiendo como de culés son los padres, que trabajaron los dos en Barça TV, desde En Blau hacemos una propuesta para los más nostálgicos de un Barça que hace tiempo que no vemos: Leo le podría poner Luisito al oso y Ney al dinosaurio. Un tridente imparable.