Cada mañana, muy temprano, miles de catalanes se levantan, van a la ducha, se preparan un café, se visten y cogen fuerzas para empezar una nueva jornada laboral. Algunos, también preparan el desayuno a sus hijos antes de ir a la escuela. Otros, encienden el ordenador de casa para teletrabajar. Pero la gran mayoría de los catalanes que hacen este ritual, además, tienen otro elemento en común: poner la radio, sintonizar RAC1 y escuchar el programa con más oyentes de Catalunya: El món a RAC1.
Uno de los momentos más esperados por los fieles oyentes, de las seis horas que dura cada día el programa, lo encontramos a las 8 en punto de la mañana. A aquella significativa hora tiene lugar el editorial de su director y presentador. Un editorial que en el caso de Jordi Basté y su programa, recibe el nombre de delantal.
Y el delantal que ha verbalizado esta mañana del jueves, 4 de noviembre, es de aquellos que se recordarán mucho tiempo. Y no precisamente porque el periodista de Horta haya desembuchado con una retahíla de definiciones, de palabras o de pensamientos en voz alta. No.
Ha sido un delantal demoledor, contundente, rotundo, bestial y sobre todo, sobre todo, Breve, como así lo han bautizado en la emisora privada. Pero ya dicen que a veces, lo bueno, si breve, dos veces bueno. En este caso, no han sido dos veces, sino tres. Porque tres han sido las veces que Basté ha repetido unas palabras. Sólo diez palabras, en total.
El locutor ha hecho un ejercicio de economía lingüística y microfonal, un ejemplo paradigmático de una frase que él mismo pregona a menudo: No hables si no es para mejorar tu silencio. Y silencios también ha habido. Uno largo, tratándose de un medio como la radio. Diez segundos callado, para que cada oyente procesara unas palabras.
Pero contextualicemos. En el PP madrileño están muy distraídos los últimos días por ver quién lo controla y los cuchillos empiezan a aparecer sin ningún disimulo. Guerra abierta con Casado, Almeida y Ayuso meneando los tres la colita. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha reconocido el desgaste que puede suponer en la formación la disputa con la dirección nacional de Casado: “Lo que está pasando estos días es complicado, no es fácil, las cuestiones del partido pesan. Me gustaría que las primarias se celebrarán pronto para evitar más confrontación”.
No ha sido lo único que ha dicho Ayuso. Con las elecciones generales, municipales y autonómicas del 2023 en la agenda de todo el mundo, el caos de Madrid ha generado tensión en el partido conservador antes de un congreso que la presidenta de los madrileños querría que se celebrara antes del mes de marzo, aunque la dirección nacional lo quiere aplazar hasta junio.
Sobre esta cuestión, Ayuso ha dicho en voz alta: “Ir a unas urnas a uno siempre le hace libre. Por eso me gustaría seguir adelante con este proceso". Repetimos: “Ir a unas urnas a uno siempre le hace libre". Chim pum. Y Basté, astuto y atento, ha utilizado sólo esta frase para decir mucho. Muchísimo: "Ayer: Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la comunidad de Madrid". Diez palabras. Oímos a Ayuso y su frase sobre las urnas. Y Basté, lo repite: "Ayer: Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la comunidad de Madrid". Nuevamente la frase. Y así hasta tres veces. Largo silencio. Y no ha tenido que decir nada más.
Brutal. No se podía decir más con menos. Y no seremos nosotros quienes lo estropearemos.