El editorial de este lunes 6 de mayo de Jordi Basté, marca de la casa de El món a RAC1 y la manera como empieza el periodista dirigiéndose cada día a los oyentes, llevaba un título de lo más explícito: 'El espejo'. Por si hubiera alguna duda, el mismo Basté aclaraba cuál es la característica básica de este objeto, aparte de vernos reflejados: "dependiendo del ángulo con que se mire un espejo, ves una cosa o ves otra bien diferente". No sabemos si Enric Millo se mira en el espejo antes de salir de casa, si lo hizo antes de hablar del Fairy cuando fue a declarar al Tribunal Supremo o si lo hará ahora que se marcha de Catalunya para ir a Andalucía. El caso es que a Millo le han dado un nuevo cargo por los servicios prestados: nuevo secretario de acción exterior de la junta de Andalucía. Un cargo criticado con unos argumentos sobre los que Basté ha reflexionado esta mañana.
Efe
Viernes. Parlamento de Andalucía. Sesión de control donde se anuncia el nombramiento de Enric Millo. Ángelez Férriz, diputada del PSOE dice: "Lo último que nos faltaba por ver es que ustedes pusieran, para llevar las relaciones con la Unión Europea, las relaciones de Andalucía y las relaciones internacionales, a un señor que ni es de Andalucía, ni tiene ningún vínculo con Andalucía ni conoce Andalucía". Basté plantea al oyente un juego de espejos: "Ahora imaginemos que eso lo dice algún parlamentario de algún partido catalanista o independentista en el Parlament de Catalunya y dijera (cambiando un pequeño concepto): 'Lo último que nos faltaba por ver es que ustedes pusieran, para llevar las relaciones con la Unión Europea, las relaciones de Catalunya y las relaciones internacionales, a un señor que ni es de Catalunya, ni tiene ningún vínculo con Catalunya ni conoce Catalunya'... ¿Qué dirían en Madrid?".
Efe
Pero Basté tenía espejo para rato. Porque también ha recordado las palabras de la expresidenta de la Junta, Susana Díaz: "Lo que sí parece inaudito es que ponga al frente de la voz de Andalucía en Europa, y que ponga al frente de la política exterior de Andalucía, a alguien que hasta anteayer se llamaba Enric Millo y que cuando usted lo nombra ahora se llama José Enrique. Para defender a Andalucía lo mínimo que hay que hacer es conocerla. Dígame usted cómo defenderá Andalucía y los intereses de esta tierra alguien que ni conoce ni la ha pisado y la toca también de oída".
ACN
Nuevo ejercicio espejesco de Basté. Sutil, pero rotundo. Cambiar el orden de los nombres propios e intercambiar Catalunya por Andalucía: "Lo que sí parece inaudito es que ponga al frente de la voz de Catalunya en Europa, y que ponga al frente de la política exterior de Catalunya, a alguien que hasta anteayer se llamaba José Enrique Millo y que cuando usted lo nombra ahora se llama Enric. Para defender a Catalunya lo mínimo que hay que hacer es conocerla. Dígame usted cómo defenderá Catalunya y los intereses de esta tierra alguien que ni conoce ni la ha pisado y la toca también de oída"....
RAC1
La contundente conclusión es demoledora y totalmente pertinente: "Aayy la falta de empatía, aayy la catalanofobia, aayy cómo suma el dedo en el ojo del otro. Y tú más. Y tú más catalán. Es como sería ahora preguntarnos si podría ser en Andalucía que un catalán presidiera la Generalitat como fue José Montilla (nunca Josep) o que fuera jefe de la oposición, como es Inés Arrimades (nunca Agnès). Y la respuesta va en la exposición de dos dirigentes, no lo olvidemos, de dos dirigentes socialistas, de izquierdas. Así de bestia, así de cruel". De los editoriales más incontestables de los últimos tiempos.
Quizás es tan sencillo como que a menudo, cuando algo cosa tiene que ver con Catalunya, el sesgo es similar a la deformación que hacen aquellos espejos del Tibidabo.