El programa de radio El món a RAC1, entre los muchos méritos que ha conseguido después de muchos años en antena, ha sido capaz de "crear" una nueva palabra que muchos oyentes han hecho suya, la palabra "delantal". No deja de ser el editorial con que empieza el programa, el pensamiento en voz alta de su director, pero en la emisora han conseguido que los catalanes piensen en esta palabra con otro sentido aparte de la prenda de ropa que nos ponemos para cocinar.
Este jueves 27 de diciembre, el cocinero habitual del programa, Jordi Basté, no estaba. Su sustituto, como siempre que el il capo está ausente, ha sido el incombustible Jofre Llombart. Pruebas que demuestran que Llombart es un periodista de los pies a la cabeza ha habido muchas durante este tiempo, no sólo por su trayectoria en el programa de RAC1, también en sus años anteriores en Catalunya Ràdio. Y este jueves ha hecho uno de los speechs más contundentes y rotundos que se recuerdan en el programa.
Un delantal duro, directo al tuétano, que tendría que hacer remover conciencias a más de uno (si es que este "más de uno" todavía tiene una brizna de conciencia, cosa que se hace difícil al pensar en según quién). 5 minutos y 33 segundos de radio total, imperdibles. 5 minutos y 33 según dónde ha puesto encima de la mesa una de las incongruencias, más bien, injusticias vergonzosas de esto llamado Justicia que hay en un país como España, que a menudo se llena la boca para hablar de la ley cuando se trata de ir contra el proceso independentista, pero que olvida con mucha facilidad la jurisprudencia cuándo aborda otras cuestiones.
En resumen, Llombart ha explicado la diferencia que hay, durante estas fechas navideñas, entre un grupo formado por cinco nombres (José Ángel, Alfonso, Jesús, Ángel y Antonio Manuel) y otro formado por nueve (Oriol, Carme, Jordi, Raül, Jordi, Quim, Dolors, Jordi y Josep). Los primeros son La Manada y han pasado las fiestas en casa. Los segundos, son un grupo de políticos... y han pasado las fiestas en la prisión.
De La Manada, el presentador ha recordado que "Los cinco han pasado la Nochebuena, el día de Navidad y San Esteban con su familia después de llevar, el 7 de julio del 2016, a una chica dentro de un portal y violarla. La penetraron por la boca, la vagina y el ano. Grabaron la violación y presumieron de ello. Un tribunal consideró que no era una violación, sino un abuso sexual, con el argumento de que la chica habría tenido que intentar tumbarles a los cinco". A pesar de ser condenados a nueve años de prisión, los abogados recurrieron y la sentencia no se consideró firme, teniendo derecho a estar en libertad y teniendo en cuenta situaciones familiares como que uno de ellos estaba esperando a un hijo... "Y eso que muchos de ellos, como uno que es soldado, tenían antecedentes por desórdenes públicos y asonadas...", remarca Llombart.
Puntualiza Llombart: "Alboroto es una palabra que el 20 de septiembre del 2017 cobró mucha fuerza en Catalunya, los famosos 'tumultos' que dieron paso a la acusación de rebelión y sedición".
El periodista habla entonces de la situación de los presos políticos, personas sin antecedentes penales, y menos por violencia: "no han violado a nadie, no se los ha juzgado, no han vuelto a delinquir ni intentar huir cuando estuvieron en libertad". Recuerda una expresión que hay en catalán para quejarse genéricamente de una injusticia: "No hay derecho. Y en este caso, es literal". Puedes escuchar todo el delantal en el siguiente audio:
Se puede decir más alto, pero no más claro.