Hay personas que forman parte de nuestras vidas desde tiempos inmemoriales. Profesionales que llevan toda la vida ante nosotros, ante los espectadores catalanes de TV3. Periodistas de raza que se han dejado la piel, que han vivido su trabajo en cuerpo y alma, de hecho, que han conseguido hacer que su trabajo sea su vida. Hombres y mujeres que han formado parte de la historia de Televisión de Catalunya casi desde la primera piedra. Por eso, cuando toca el momento de decir adiós, cuando es tiempo de colgar las botas, se nos hace un nudo en la garganta. Pero el tiempo pasa. Y a veces llega el momento de jubilarse. Y eso es lo que ha anunciado en el programa Tot es mou uno de los presentadores más icónicos de TV3: Eduard Boet.
A punto de cumplir 67 años, el periodista ha estado toda la vida en la cadena, desde que aterrizó en 1983 procedente del equipo de Joaquim Maria Puyal en Ràdio Barcelona. Desde el primer momento demostró ser uno de los periodistas que más y mejor explicaba las noticias deportivas, presentando programas míticos como A tot esport o Gol a gol. Posteriormente, dejó los balones y las porterías por las ruedas y las autopistas, siendo el encargado de la información del tráfico. Después, presentando el Telediario Fin de Semana. Profesor de periodismo, eminencia a la hora de hablar sobre cómo dar la información, sus alumnos en la universidad, como servidor de ustedes, guardan de él un conmovedor recuerdo. Como sus compañeros de cadena. Una de ellas, la misma Helena Garcia Melero, que lo ha recibido emocionada en el Tot es mou. Solo pisar el plató, Boet dice "¿sabes que lo estrenamos nosotros? El año 84 el 'A tot esport', lo hacíamos aquí. En el edificio este solo había este plató".
¿"Cómo vives estos momentos, los últimos días, las últimas horas? Cuántas emociones a flor de piel", le pregunta Melero. Y él: "Muchas emociones, es mucho más que dejar un trabajo. He amado este oficio desde que era niño". Le ponen imágenes de su paso por la casa, y unas tocan especialmente la fibra de los espectadores y de la propia Melero: "Nosotros vivimos un día que yo no olvidaré en mi vida, el 11 de septiembre del 2001, los atentados a las Torres Gemelas. Empezamos a las 8.30 de la noche y acabamos a las 3 de la madrugada. Aquel día fue muy bestia. Yo aquel día no lo superaré". Boet añade: "Veías aquello y no te lo creías. Intento recordar cómo actuábamos en aquel momento. ¿Cómo podíamos empatizar en la gente en aquel momento? Tenemos que ir con cuidado con lo que decimos y estar seguros de qué decimos". Lecciones de periodismo. Lecciones de vida.
Boet ha revelado también cómo fue el paso de hacer deportes al tráfico. "Estábamos aquí en TV3 y me llama un amigo y me dice: ¿'Tú ves la autopista? ¿Ves si hay muchos coches? es que me voy a esquiar y saldría por aquí o iría por otra parte'. Después vimos unas cámaras en la autopista y decidimos que dejaran de ser de control y pasaran a ser de servicio". Melero destaca la "puesta en escena, el tono de voz" de Eduard. Echaremos de menos su puesta en escena, su presencia, su tono de voz, su bondad, su empatía, su sensibilidad y su talento a la hora de dirigirse a los espectadores, hablando de deporte, del tráfico o de lo que fuera. "Se hace difícil dejarlo, porque me he sentido respetado y querido. No pienso dejar de explicar cosas, por ejemplo mostrando partidos del pueblo dónde estoy, en el canal de YouTube". Toda la suerte del mundo. Lo echaremos de menos. Se va uno de los grandes de TV3.