Las declaraciones de Miquel Iceta la semana pasada en el diario Berria, asegurando que si el 65% de los catalanes quiere la independencia de Catalunya "la democracia deberá encontrar un mecanismo" para hacerlo posible, todavía traen cola. Los partidos de derechas no tardaron ni cinco minutos en pedir su dimisión y los medios de la caverna han hecho correr mares de tinta exigiendo la cabeza del primer secretario del PSC.
Donde parece que se han tomado más a pecho las palabras de Iceta es en Intereconomía. La extrema derecha también calienta para la campaña electoral del 28-A y en el canal ultra hacen un especial informativo sobre "patinazos de precampaña". Miquel Iceta abre el programa. Eduardo García Serrano, el periodista que llamaba "zorra" a la exconsellera Marina Geli, que hacía el saludo fascista en el plató de Gracias por nada, o que decía que es "atroz y aberrante" igualar el catalán y el castellano, estalla contra el primer secretario del PSC por sus palabras sobre la independencia: “Ni el 65, ni el 75, ni el 85, ni el 95, ni siquiera si el 105% de los catalanes deseara la independencia habría que dársela”.
El tertuliano ultra, aterrorizado porque la pérdida de Catalunya "sería suicidarse". Antes de que sea demasiado tarde, García Serrano exige la intervención de la educación y de los medios públicos: “Lo primero que hay que hacer es recuperar el sistema educativo catalán, desde el parvulario hasta la universidad, y los grandes medios de comunicación que operan en Catalunya, empezando por TVE, RNE y la agencia EFE. Y qué decir de TV3”. El periodista no tendría bastante con la intromisión en la televisión pública catalana y pide intervenir también los medios españoles que operan en Catalunya. A su parecer, también son un nido de indepes. La finalidad de aplicar un 155 sobre los colegios y los medios no sería ningún otro que adoctrinar a la ciudadanía en el españolismo: “Hay que hacer una política didáctica hacia nuestros compatriotas catalanes de por qué son españoles”.
El discurso de García Serrano acaba con un tremendismo que ya previó Eva Amaral cuando cantaba aquello de "Sin ti no soy nada". El periodista augura la pérdida la nación española, que se disolverá como un azucarillo cuando los catalanes se independicen: “Si Catalunya se separa de España, España desaparece. Quedaría un resto de la península ibérica sin ninguna razón de ser como nación. La separación de Catalunya es la muerte política y civil de España”. El tertuliano ultra enloquece más de lo que es habitual y cree que una Catalunya independiente no tendrá a España como país vecino, sino un agujero negro.
Y eso que decían que serían los indepes los que “vagarían por el espacio sideral”…