Cuando en edad de preescolar Eduardo Inda -sí, cuesta creer, pero hubo un tiempo en que él también fue un niño de dos años- aprendió los colores, hubo uno que se le pasó por alto y no retuvo en su memoria: el color rojo. Porque este sábado el director de OkDiario ha traspasado todas las líneas rojas imaginables en su participación en el programa La Sexta Noche.
La Sexta
Exaltado desde desde el principio del programa por las manifestaciones que hubo en Barcelona, el tertuliano le lanzó al periodista Jesús Cintora, haciendo gala de su talante "conciliador", que si él hubiera sido uno de los guardias civiles, "saco la pipa y pego tres tiros al aire... como mínimo". Un bombero apagando fuegos con gazolina. Sólo imaginarse a Inda con una pistola ya estremece. Quizás el periodista no va armado cuando sale a la calle, pero alguien que se dedica a las palabras como él, tendría que saber que también se puede disparar con lo que se dice.
"La tensión en Cataluña va in crescendo y la agresión a esos guardias civiles era monumental. No los han matado porque dios no ha querido, si existe. Lo que yo creo es que los policías, pues a lo mejor tenían que haber hecho uso de su arma reglamentaria, si es que la llevaban, y lanzar unos tiros al aire para dispersar a esta gentuza". Lo más inquietante, sin embargo, es cuando después de decir que hubiera sacado "la pipa" y disparar tres tiros al aire, dice las palabras "como mínimo"... Asusta pensar en qué hubiera sido el "como máximo" en su caso.
La Sexta
Incluso, tratándose de él, la frase es repugnante y traspasa todas las normas de juicio y responsabilidad que se les pueda exigir a las personas que aparecen en televisión vomitando sus ideas ante los espectadores. Unos espectadores que hicieron lo que tendrían que haber hecho los contertulios del programa y el presentador, indignarse, ya que entre los otros debatientes de La Sexta noche, las palabras de Inda pasaron desapercibidas:
Menos mal, para todo el mundo, que Inda no es guardia civil. Lo que también iría bien es que tampoco fuera periodista ni le dejaran hablar tan tranquilo en la tele.