Shakira clava dos últimos clavos: el de la traición de Gerard Piqué, a quien vuelve a acusar de serle infiel y romper la pareja definitivamente. Y el clavo del anuncio en  América Latina: "Ya estoy aquí". No solo se ha instalado en la ciudad más rica de toda Latinoamérica, Miami, paraíso de los migrantes latinos ricos, sino que hace una entrevista a la revista de referencia: People en español. Una portada con foto de su amigo catalán, quizás el único que tenía, Jaume de la Iguana y unas declaraciones íntimas. Nunca hasta ahora habían leído a Shakira explicando en primera persona cómo se enteró de la infidelidad de Piqué con una camarera de 23 años, Clara Chía. Ni mermeladas ni leyendas urbanas. Supo que Piqué la engañaba como lo saben los famosos: por la prensa.

Shakira triste EP

El drama de la colombiana es como de culebrón, cuando todas las desgracias se acumulan. Shakira no sospechó nunca que Piqué tenía una aventura más allá del sexo, no sabía que su marido se estaba enamorando de otra mujer por primera vez en los 12 años de relación con Shakira. Se sabía que había tenido amantes, famosas o anónimas de la noche barcelonesa pero este jarro de agua fría llegó coincidiendo con una crisis de pareja, Piqué se estaba viendo a escondidas en las casas de sus padres con Clara repetidas veces. Y Shakira lo supo leyendo la prensa en la UCI donde estaba ingresado su padre que se había accidentado en una fiesta familiar, la Primera comunión de Milan a los 10 años.

Shakira: "Mi papá fue a Barcelona a consolarme cuando estaba consumida de tristeza por mi separación y estando allí en la primera comunión de Milan resultó gravemente herido en un accidente. Me enteraba por la prensa que había sido traicionada mientras mi papá estaba en la UCI. Pensé que no sobreviviría a tanto. Todo se me juntó, mi hogar se desmoronaba. El hombre que más he querido en mi vida, mi padre, se me iba cuando más lo necesitaba, pero no podía hablar con él ni recibir los consejos de mi mejor amigo que tanto habría necesitado". Shakira envía un último dardo a Piqué, el hombre de su vida no es el padre de sus hijos sino su propio padre, Willem Mebarak que ahora tiene 91 años. Una reflexión que comparten millones de mujeres en el mundo y más todavía las separadas.

Los tres hombres de su vida al mismo tiempo: el hijo primogénito tomando el sacramento del cristianismo, el padre nonagenario debatiéndose entre la vida y la muerte, y su compañero futbolista encamándose con una camarera que podría ser hija de Shakira y apareciendo en todos los medios feliz con la nueva. A Shakira, es comprensible, le cayó el mundo encima y ahora por primera vez lo narra para toda la comunidad latina, que la adora, que creen que Piqué es el demonio y que Clara Chía es bizca. Y la verdad es más simple: Piqué y Shakira eran dos caracteres irreconciliables, la diva y el chulo, la forastera y el yerno de Catalunya. Unidos por la atracción y ahora ya solo por una cosa, el amor a sus dos hijos. En la comunión de Milan quien se llevó la hostia fue Shakira.