La seguridad en la ciudad de Barcelona se ha convertido en el hit de la semana de los obsesionados con Catalunya. En vez de intentar poner algo de juicio, hay quien sólo quiere hurgar en la herida causada por el repunte de la criminalidad durante este verano. Sí, la capital catalana está viviendo momentos complicados por agresiones, apuñalamientos, robos, etcétera. Desgraciadamente, es cierto. Pero leer según qué interpretaciones da pena, asco y provoca náuseas. Por ejemplo, las que ha hecho el diario El Español, dirigido por Pedro Jota Ramírez, que a través del periodista barcelonés Cristian Campos ofrece una visión muy particular de los motivos que influyen en esta problemática situación. Bien mirado, en vez de un artículo es una interminable lista de improperios, menosprecios e insultos a la ciudad, a sus habitantes, a Ada Colau y, '¡oh, sí!' al independentismo: El monstruo que ha convertido Barcelona en un "nido criminal".

Pedro Jota Ramírez GTRES

Cristian Campos El Español

El artículo en cuestión ya apunta maneras desde el minuto 0: Lo adorna una ilustración con una Sagrada Familia en la que las torres del templo han sido sustituidas por afilados cuchillos. Pero nada comparable a las afirmaciones que la acompañan: "Siempre ha tenido dos almas. Una narcisista y coqueta que le ha llevado a venderse a sí misma como una joya arquitectónica. También como una ciudad abierta, dinámica, cosmopolita y vanguardista, a la altura de metrópolis con bastante más peso histórico, como París, Madrid, Londres o Roma, en abierto desprecio a su rango natural, que es el de ciudades como Marsella, Valencia o Nápoles". ¿Y la segunda alma? "La suicida. La que ha convertido la ciudad en varios momentos de su historia, con el beneplácito de sus ciudadanos, en una urbe caótica, montaraz y autodestructiva". El aquelarre sólo acaba de empezar: "Ciudad de las Bombas", el apelativo con el que era conocida Barcelona a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando de sus callas se enseñorearon los terroristas anarquistas de la época". Sólo una última muestra de la urticaria anticatalana de la cabecera, cuando habla de la "orgía de violencia que se desató en la ciudad entre 1936 y 1939, bajo el mandato de Lluís Companys, el presidente mártir -y golpista- de ERC, de cuyas espaldas cuelgan 8.000 asesinatos. A día de hoy, con Oriol Junqueras a la cabeza, siguen reivindicando su legado sin empacho como modelo para Cataluña". Suponemos que Cristian, barcelonés de pro, se ha quedado bien a gusto.

Este es la nivel moral de cierta prensa españolista, que sólo tiene un objetivo entre ceja y ceja: Intoxica y difama, "que algo queda". A ver cuándo firman un artículo similar hablando de Madrid. ¡No, espera! Que allí mandan los suyos. Los que compran 'bulos' para zurrar a catalanas y catalanes con 'Piolines' cargados de policías y guardias civiles que gritan "a por ellos". Ya sabemos dónde encontrar el vertedero del periodismo.