"Jubílate, por Dios". Tres sabias palabras que un día le dedicó Toni Soler al dibujante del diario El País El Roto. Un consejo que por desgracia, Andrés Rábago, álter ego de El Roto, no ha seguido. El ruego de Soler se lo hizo por una viñeta donde equiparaba el machismo con el feminismo de manera grotesca:

Pero si hay un tema que apasiona al dibujante gráfico del citado medio es el independentismo. A menudo suelta lo que piensa del procés y de los lazos amarillos en sus dibujos, cargados de un odio visceral hacia todo aquello que ose ir contra la unidad de España. Con una evidente y especial predilección en dibujar lazos amarillos.

Pero este 16 de marzo del 2019 se ha superado. Amante de las comparaciones que hacen poner los pelos de punta, este sábado El Roto ha vuelto a situar dos símbolos en un mismo plano. Un paralelismo repulsivo que traspasa cualquier mínimo de moral y que no hace sino alimentar a sus ultras que a buen seguro aplaudirán con las orejas su último trazo. Como dice este lector, "es muy legítimo estar en contra del procés, reírse, hacer burla, pero lo que no es legítimo, lo que es moralmente reprobable es equipararlo a la dictadura franquista. Entre otras cosas porque nuestra lucha es una lucha por las libertades".

El lazo amarillo en defensa de los presos políticos atado a las flechas falangistas, como si fuera una versión sui géneris del yugo facha pasado por el tamiz de la animadversión independentista. Una comparación repugnante. Desgraciadamente, no será la única que saldrá de su lápiz.